sábado, diciembre 22, 2007

Memento mori

ella: Yo soy al revés de Funes, me olvido de todo.
yo: Sos como el protagonista de Memento.
ella: Sí.
yo: En Roma había un esclavo que les iba diciendo a los héroes "memento mori", "recuerda que vas a morir".
ella: Ah, como las señoras a dieta que pegan en la puerta de la heladera la foto de una gorda.
yo: ¿Eso hacen?
ella: Mi abuela lo hacía.
yo: Maravilloso.
ella: Sí, pero ahora en vez de pegar una foto pegó un cartel.
yo: ¿Y qué dice el cartel?
ella: Dice "memento mori". Entonces ella lo ve y come, come, come...

viernes, diciembre 21, 2007

Well, well, Wells...

Tengo para mí que la meta más alta es la invisibilidad. Con las mujeres me ha venido saliendo bastante bien. Pero hasta al mejor cazador se le escapa la liebre.

lunes, diciembre 17, 2007

Je bois de la vodka au milieu des repas...

Hace poco, en la introducción a una entrevista a un escritor que no viene al caso, la periodista describía la actitud del entrevistado del siguiente modo: "No se compromete, se somete". Yo entendí, porque soy igual (y aclaro que no es que me quiera mandar la parte, porque el escritor entrevistado no me parece muy genial que digamos). En una novela de Kundera (no importa cual, total siempre escribe la misma, a veces mejor, a veces peor) se habla del "alma eslava" (también hay una canción de Boris Vian), representada por un personaje femenino que sostiene "podrás tener mi cuerpo, pero mi alma nunca la tendrás". Esa es también una forma de someterse pero no comprometerse. Y en el mundo laboral esto se tensa al máximo. Mi único objetivo en cada trabajo ha sido siempre el mismo: renunciar. Y diría que en general mi único proyecto en la vida ha sido huir. La etimología de proyectar es "lanzar hacia adelante". Y yo soy un clavadista de primera categoría, te lo digo.

jueves, diciembre 13, 2007

viernes, diciembre 07, 2007

La vida color de whisky (o cosas que te pasan cuando te vas de copas)

Anoche salí con Manantial a tomar unos whiskies y me pasaron las siguientes cosas:

1) Me encontré con un entrañable poeta que justo venía de presentar su libro (espléndido libro, por cierto)

2) Presencié como dos tipos apaleaban a un tercero (literalmente, porque la cosa era con palos)

3) Me encontré 50$ tirados en la calle.

miércoles, diciembre 05, 2007

Otra vez la burra al trigo

Por ejemplo esta clase de cosas: a la mañana leo un libro sobre la gauchesca, en particular la parte sobre Ascasubi. Esa misma tarde en el trabajo, pasando unos libros sobre el Risorgimento italiano, me encuentro con un volumen de 1856 dedicado de puño y letra por el autor (una especie de lugarteniente de Garibaldi) en 1861 a... Hilario Ascasubi. Esa misma noche en uno de esos clásicos eventos de fin de año y a partir de una circunstancia increíblemente azarosa uno de mis estudiantes me muestra en un mapa de cierto lugar del gran Buenos Aires la ubicación de su casa. Vive en la calle Hilario Ascasubi.
Nada le divierte más al mundo que andar tentando a un concienzudo ignorador de señales...

¿Qué querrá decirme el universo con su insistencia sobre este sujeto?


No sé y no me importa. Pero quiero que sepas que te estoy viendo, hijo de puta. Te estoy viendo.