jueves, septiembre 29, 2005

Saudade

"Sulle altre forme del suicidio, per brevità, tacerò. Ma prima di chiudere, una almeno, per correttezza verso tutta una cultura, debbo nominarla. È una forma peculiare e sottile, prevede allenamento, costanza, pervicacia. È la morte per Saudade, in origine una categoria dello spirito, ma un atteggiamento che si può anche imparare, se si ha buona volontà. La municipalità di Lisbona, da sempre, ha disposto sedie pubbliche nei luoghi deputati della città: i moli del porto, i belvedere, i giardini dai quali si domina la linea del mare. Molte persone vi seggono. Tacciono, guardano lontano. Cosa fanno? Stanno praticando la Saudade. Provate a imitarli. Naturalmente è una via difficile di percorrere, gli effetti non sono immediati, talvolta bisogna saper attendere anche molti anni. Ma la morte, si sa, è fatta anche di questo."

Antonio Tabucchi

De "Ultimo invito" en I volatili del Beato Angelico

Aquí mi temeraria traducción:

Sobre las otras formas del suicidio, por brevedad, callaré. Pero antes de terminar, hay una al menos, que por corrección hacia toda una cultura, debo nombrar. Es una forma peculiar y sutil, prevé entrenamiento, constancia, porfía. Es la muerte por Saudade, originalmente una categoría del espíritu, pero también una actitud que se puede aprender, si se tiene buena voluntad. La municipalidad de Lisboa., desde siempre, ha dispuesto asientos públicos en los lugares elegidos de la ciudad: los muelles del puerto, los miradores, los jardines desde los que se domina la línea del mar. Muchas personas se sientan en ellos. Callan, miran a lo lejos. ¿Qué hacen? Están practicando la Saudade. Intenten imitarlos. Naturalmente es un camino difícil de recorrer, los efectos no son inmediatos, a veces es necesario saber esperar incluso muchos años. Pero la muerte, se sabe, también está hecha de esto.

martes, septiembre 27, 2005

Eloge du maquillage

He oído decir esto: si estuviste en los 80’ y te acordás, entonces no estuviste. No sé qué pensar, yo recuerdo esta canción, que siempre fue de mis favoritas, con su territorio lírico de make up y sentimiento... Tengo hasta el video que expone la radical inadecuación de Iggy cantando y bailando en una cancha de tennis. Ya mudé mis cds, y este fue el primer tema que escuché:

Shades

You gave me a present
The paper was blue and green
I unwrapped it with pleasure
These are the best shades I've ever seen
You can be my girlfriend
Forever and a day
I never thought I was worth much
Or that anyone would treat me this way

[Chorus]
I'm not
The kind of guy
Who dresses like a king
And a really fine pair of shades
Means everything
And the light that blinds my eyes
Shines from you
It makes me come in the night
It makes me swim with delight
I like this pain
I like this mirror
I like these shades

I could have had a problem
I might have never followed through
The other guys are in trouble
They wouldn't listen to a girl like you
These shades say something
I'll bet they cost a lot
I hope I don't break 'em
I hope we don't break up

[Chorus]

Para el verano...

Libros que me regalaron para mi cumpleaños:

Escritos autobiográficos, automáticos y de reflexión personal, de Fernando Pessoa.

Veinte años y un día, de Jorge Semprún.

Querida familia, Tomo I -Cartas europeas 1956-1962- , que es la correspondencia de Manuel Puig a la familia.

César Vallejo, la dialéctica de la poesía y el silencio, de Jean Franco.

viernes, septiembre 23, 2005

Que rien ne t'arrête, auguste retraite

Me voy. Dejo la casa. Resistí hasta ahora acorralado en mi cuarto, parapetado entre guitarras, pilas de ropa por el suelo, botellas de whiskey vacías y mi bicicleta. Ya no más. Acaso todo lo preparé para este momento, jamás pude evitar atribuir cierta grandeza a la retirada. Los que me conocen saben que en eso, al menos, no miento. Les dejo la mejor habitación, cuento con que se la apropiarán con el cadáver de nuestra convivencia aún tibio. Les dejo también la minuciosa ingeniería que desarrollé para colgar la ropa en la terraza, la parrilla improvisada y la extensión del teléfono para el cuarto de arriba (todavía no me fui y ya la han roto). Ellas se quedarán también con una o dos o tres equívocas explicaciones acerca de lo que fue y de lo que no fue y con la obligación de honrar las deudas y de llevar adelante la casa con prudencia. Que así sea.

miércoles, septiembre 21, 2005

Y para colmo hoy no laburo

Hoy, además de ser el día en que Perséfone regresa desde el mundo subterráneo a reunirse con su madre, es mi cumpleaños. Eso no dice mucho, supongo, pero acaso cierta deformación de aficionado a la lectura me impone una temeraria concesión a la ficción de que hay algo que festejar. Y así lo haré, oh sí.

martes, septiembre 20, 2005

Así parece

(...) proprio come l’arte –avevo aggiunto- che quando è pura, dunque inutile, dispiace a tutti i preti di tutte le religioni, compressa quella socialista.

Que viene a ser más o menos esto:

(...) igual que el arte –había agregado- que cuando es puro, por lo tanto inútil, disgusta a todos los sacerdotes de todas las religiones, incluso la socialista.

Giorgio Bassani, Il giardino dei Finzi-Contini

lunes, septiembre 19, 2005

Orrrrnella VanonIN SANE

En mi lugar de trabajo, desde el fondo de una caja de libros, apareció este vinilo:



Descubra las 10 diferencias:

martes, septiembre 13, 2005

Gershwin's mood

I got rhythm, I got music, I got my girl
Who could ask for anything more?
I got daisies In green pastures, I got my girl
Who could ask for anything more?
I got starlight, I got sweet dreams, I got my girl
Who could ask for anything more?

jueves, septiembre 08, 2005

Puentes

Todo empezó con aquello de que “un puente es un hombre cruzando un puente” que estaba escrito con crayón rojo en la pared del local de Navarrito, porque Navarrito vivía en un local y me enseñaba guitarra. Dos años después descubrí el origen de la cita: fue casi la única felicidad que me deparó El libro de Manuel, sin contar las descripciones de escenas sexuales –yo tenía catorce años y el libro me lo había traído mi madre de la biblioteca pública: “alguno de Cortázar” le había encargado-.
No recuerdo aquellas descripciones, pero la cita del puente nunca la olvidé. Supe después que en la mitología nórdica el puente que lleva al “más allá” tiembla cuando lo atraviesa alguien que aún no ha muerto, y que para los romanos el sacerdote es el “pontifex” o pontífice, el que tiende el puente entre dos reinos.
Mucho más tarde llegué a los puentes de la pintura japonesa, gracias a Van Gogh, como tantos. Y aprendí que el puente marca el pasaje del mundo visible al mundo invisible, dualidad insoslayable del arte oriental. Por eso fue tan poderoso el sentimiento de revelación largo tiempo preparada que me dejó el descubrimiento del la obra del entrañabilísimo Hakuin Ekaku (monje zen al que se le atribuye el famoso koan del sonido de una palma sola, citado hasta en Los Simpson) en la que el puente –en este caso un tronco, como en las leyendas de los indios norteamericanos- que comunica el mundo visible con el mundo invisible es cruzado por... dos ciegos.


Hakuin Ekaku - Dos ciegos cruzando un tronco

miércoles, septiembre 07, 2005

Oído en la radio

¿Quién dijo: "Estamos esperando ansiosos la etapa de la oralidad"?

a- ¿Lo dijo la madre de un bebé en la etapa anal?
b- ¿Lo dijo un ansioso frecuentador de la zona roja?
c- ¿Lo dijo el abogado de un médico imputado en la causa García Belzunce?

lunes, septiembre 05, 2005

Buenos Aires Babel.

Primeras jornadas de pensamiento urbano. Muy loable, sin dudas, aunque me temo que las ciudades ya les han sacado años de ventaja.
Teatro San Martín, sala Casacuberta. Paul Virilio gesticula en la pantalla de la videoconferencia porque la banda de la traducción simultánea al español le impide escuchar a Alberto Silva que, sentadito solo en el escenario, le habla en francés. Je n’entends pas, je n’entends pas! dice Virilio. Varios intentos de recomenzar y el buen Paul que sigue sin poder escuchar el sereno francés de Silva a través del español profesional de la traductora. Una y otra vez se interrumpe la presentación. Pasan 20 minutos y el inconveniente (técnicamente trivial) sigue sin resolverse. Los organizadores locales aseguran que el problema está en Francia. Me pregunto si los asistentes, que ocupan apenas algo más de la mitad de la sala, desconfían de eso tanto como yo. Pero no puedo esperar, de modo que abandono el teatro sin saber si Virilio llegó alguna vez a escuchar a Silva y decir algo más que su fático “Je n’entends pas”. Si alguien sabe que avise.