miércoles, febrero 25, 2009

The devil wears Prada (o bien ¿Crisis?¿Qué crisis?¿Sequía?¿Qué sequía?)

Salgo del Musée du Quai Branly, cruzo el pont d'Alma y subo por la coqueta avenue Montaigne. A la altura del Hôtel Plaza Athénée una voz familiar me distrae de mis penosas cavilaciones. Levanto la vista y los veo: una pareja. Él, tostado, con lentes oscuros y gorrita azul. Ella, rubia, elegante. Pasan a mi lado y me doy vuelta para confirmar mi azorada sospecha. Veo una manga agitada por la brisa. Es él, no hay dudas. La pareja gira para cruzar la avenue Montaigne. Ahora puedo ver mejor a la mujer. Es ella. Atraviesan juntos la calle y entran en el espléndido local de Prada.

Piedra libre al gobernador ex-motonauta y a la primera dama provincial, ex-modelo, de compras por el 8ème.

sábado, febrero 21, 2009

A veces creo que he creado un monstruo

Por ejemplo cuando, después de probar cierto licor con florcitas blancas, mi mujer me dice:
-Es como el trago que tomaría Heidi, si decide hacerse loca.

Y a continuación:
-Es como tomarse un trago de Sarah Kay...

Y un momento después agrega:
-¡Dame un trago de hombre!!¡Dame un whisky!!!

miércoles, febrero 18, 2009

A brasileira

El decreto-ley número 9, artículo 2, que emana su serena autoridad desde el prolijo cartel en el interior del bar "A brasileira" de Lisboa merecería haber sido redactado por Macedonio Fernandez. Pero eso es imposible porque es del 2002.





Este bar, dicen, era frecuentado por Pessoa y también por un tal Pereyra, que se pedía siempre su omelette a las finas hierbas.

miércoles, febrero 11, 2009

Frutos de mar

Mi chica y yo tenemos la costumbre de apostar sesiones intensivas de masajes cada vez que discutimos sobre algún tema, generalmente estúpido, como el nombre de un actor o una película, el significado de una palabra extrajera, en fin, cosas así.
Esta vez, es justo reconocerlo, hemos superado el nivel de insignificancia de nuestras disputas "culturales" por decirlo de un modo tal vez abusivo. El tema en cuestión esta vez era si el pulpo Manotas decía o no decía "Ay, Mamapulpa" en situaciones de peligro. Yo afirmaba que sí y ella que no. Mi certeza era firme y entonces jugué la carta de la apuesta, como para testear la convicción del contrincante. Para mi sorpresa, no hubo vacilación alguna y la apuesta fue aceptada.

La disputa fue dirimida por You tube, aceptado por los dos apostadores como fuente última de autoridad y ¿Por qué no? de toda razón y justicia. Y así, encerrados en nuestra habitación en la bellísima ciudad de París, asistimos, con sentimientos dispares, a la sentencia final de nuestro diferendo.



De más está decir que me gané los masajes.

viernes, febrero 06, 2009

Il vizio assurdo (Per tutti la morte ha uno sguardo)

Tengo el vicio de creer que todas las tristezas son definitivas. "Pleasure never is at home", decía el poeta. La tristeza, en cambio... Bueno, él mismo lo puso muy clarito.

Pero por otro lado, un escritorio infinitamente más desagradable escribió aquello de que con las mujeres hay que ser alegres, si no se puede, hay que fingir, ahora bien, si no podés fingir, en fin... sencillamente estás frito. Acaso hay un eco de ese enunciado en una canción que dice "Las minitas aman los payasos y la pasta de campeón". Y es probable que eso sea cierto incluso (y por qué no, especialmente) para las mujeres fáusticas. Pero yo de eso no sé nada. Yo sólo sé que tengo el vicio fácil de creer que todas las tristezas son definitivas.

Y fingir... bueno, eso nunca se me ha dado bien.

martes, febrero 03, 2009

La Esperanza es violenta (Sous le pont Mirabeau coule la Seine...)




"L'amour s'en va comme cette eau courante
L'amour s'en va
Comme la vie est lente
Et comme l'Espérance est violente"

G. Apollinaire


Desde este puente, dicen, se arrojó Paul Celan.