miércoles, junio 13, 2007
Piedad impersonal (Paupérrimo homenaje a un poeta checo)
¿Adónde iría la chica sentada frente a mí en el subte, con los ojos algo enrojecidos, cierto aire de fastidio y un libro gastado de tapas amarillas cerrado entre las manos? Tuve que inclinarme disimuladamente para poder leer el título en el lomo: Mi primer millón. Era la respuesta: la chica no iba a ningún lado.
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6 comentarios:
Depende.
Primer millón de lo qué.
eh?
de lo qué?
buenísimo, y buenísima la acotación de Loli, se me ocurren un millón de cosas que si fueran la primera de un millon serían buenísimas.
salutti tacts,
¿Jiri Orten?
y ningún lado está lleno de gente
y con un millón me iría a miles de lados Tacts, además.
saluttisss
¡Eeeeh, pero qué gente hiperbólica!
Jack: No, Vladimir Holan
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