sábado, marzo 27, 2010

Carpintero

Cuando era chico quería ser carpintero. De grande recuperé aquel viejo deseo. Estas son algunas de las cosas que hago:



10 comentarios:

Madame Lulu dijo...

impresionante!! yo ando necesitando una biblioteca, si se decide a comerciar con su talento avise.

Almirante Margarito dijo...

Ja, gracias Madame, ya me lo han pedido, pero me cuesta tomar esa decisión. Es mi cable a tierra, si me dedicara profesionalmente, terminaría por odiarlo, supongo.

Jack Celliers dijo...

Yo hice un armario bastante ingenioso, pero hace años que le debo la puerta.

¿Cómo le va tanto tiempo?

Lo invito a mi blog de música: www.euterpedesmelenada.blogspot.com

Salute almirante.

Almirante Margarito dijo...

Eh! Un revenant!!!
Y sí, yo tengo una cajonera a medio hacer, pero me cuesta encontrar el momento para terminarla.
Paso a visitar ese blog, aunque a la música la tengo abandonadísima.

Roedor dijo...

Yo una vez pedí un presupuesto de una biblioteca (en realidad CDteca) bastante parecida a la de arriba pero poco menos que le tenía que regalar una de las habitaciones de mi depto al carpintero... Será cuestión de darse maña, porque los CDs me están ahogando...

Jack, buen nombre para un sitio de música. Allá voy.

InFerNet dijo...

La madera me hace pensar en la naturaleza y en Jesús. Hay que ser valiente para enfrentársele

Almirante Margarito dijo...

Así empecé yo, Roedor. Pedí un presupuesto para un placard, me asusté, me indigné y resolví que a partir de ese momento todo lo haría yo mismo. Cada vez que me mudo hago un placard de cero por un 15% del valor que me pasaban en los presupuestos. Porque no sólo te afanan, sino que además trabajan mal y no cumplen con los plazos de entrega.

Infernet: A mí la madera NO me hace pensar, por eso me gusta tanto.

Satamarina dijo...

que lindísimo Tacts

Cosima dijo...

A mí la madera igual que la arcilla, justamente me ayudan a DEJAR de pensar. Felicitaciones! Seguilo disfrutando. Te quedaron buenísimos.

InFerNet dijo...

Admirado Almirante, lo conozco y sê que su funciôn cerebral es incesante, por eso entiendo sus deseos de no pensar.
No obstante le ruego no promueva adeptos que consideren cool la improbable "acciôn" de no pensar. Es peligroso. ¿No se resume todo, al fin y al cabo, a tratar de comunicar lo que pensamos?
Abrazo gigante, amigo!