El sábado a la mañana fuimos a Valenti a comprar los víveres que el invierno que se acerca y los guisos que habrán de combatir sus furores requieren. Cuando estaba pagando, le pregunté a la encargada del local si la flamante medida de cerrar las importaciones de alimentos los iba a afectar de alguna manera. Su respuesta fue: "Por ahora no tenemos ninguna notificación. Lo que sí te puedo decir es que la gente se lanzó a comprar por las dudas. Ayer, por ejemplo, vendimos sesenta botellas de litro de aceite de oliva De Cecco." Yo, ingenuo de mí, creí que esa cantidad se correspondía a un número similar de ventas, pero no, se las llevó todas la misma persona. Siete luquitas en aceite de oliva en un día. Nada mal ¿No? La encargada me dijo el nombre, pero yo no voy a ser tan indiscreto. Sólo diré que fue cierto ex-motonauta con algún parecido a René Laban...
Y ya es la segunda que me hacés, cacho... En fin, echemos un manto de piedad...
lunes, mayo 10, 2010
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
5 comentarios:
ja. increible.... increible.
no puedo creer que dos veces te "topaste" con ese tipo.
taz.
Se ve que yo también soy nac&pop, porque circulamos por los mismos lugares... En fin...
O sea que podemos inferir que la respuesta a su primer pregunta es sí... porq si el susodicho se aprovisiona... o quizás no esté más informado que nosotros, quién sabe...
Será para revender o tendrá muchos amigos amantes de una ensalada bien condimentada?
miralo vos que previsor el manco
Publicar un comentario