viernes, noviembre 26, 2004

Post-metafóricos

Verdaderamente puede ser una experiencia angustiante circular entre personas que han hecho de la literalidad su castillo invulnerable al asedio de la metáfora, aún de la más inofensiva y simple. Aquellos que tienen esa manera de habitar el lenguaje entre los muros más estrechos conforman las vastas huestes de los llamados "premetafóricos". Eso resultaría algo consolador, en la medida que ese prefijo nos pone del lado "sofisticado", pero lo cierto es que yo me siento tan anacrónico entre ellos que creo que lo más correcto sería llamarlos "post-metafóricos".

Una experiencia: En un examen, los estudiantes no pudieron descular una clara metáfora que está en "La belle dame sans merci" de John Keats. Sorprendido, copié en el pizarrón la primera estrofa de un soneto de Miguel Hernandez:

Por tu pie, la blancura más bailable,
donde cesa en diez partes tu hermosura,
una paloma baja a tu cintura,
baja a tierra un nardo interminable.

"¿Qué quiere decir esto?" pregunté. Y la respuesta fue: "Es una señora que le está dando de comer a las palomas". Ese día decidí que ya nunca más volvería a dar clases. Es el trabajo más humillante que me ha tocado hacer en la vida.

2 comentarios:

Anis Vil dijo...

Peor hubiera sido que te dijeran: "La metáfora del nardo se refiere a que era un travesti y no una mujer"

Anónimo dijo...

una vez, un profesor me pidio que determinara un intento del sentir, y se entristecio por mi silencio, ese dia decidi ya no poner fe en nadie.
ser alumno es una de las tareas mas humillantes que me ha tocado vivir.

un chiste, maestro!