martes, abril 10, 2007

Terapia

Según dice Leonard Cohen en su novela Beautiful losers, los iroqueses entienden la enfermedad como la manifestación de un deseo no realizado, por eso, cuando alguien se enferma le llevan toda clases de cosas con la esperanza de dar con el objeto deseado. Claro que a veces no es tan fácil. Hoy por ejemplo mi mayor deseo sería decirle algo a la imbécil que me gritó. Algo como: "Verá, no se los doy sólo porque no corresponde. No se los doy porque usted es una loca de mierda". Pero no puedo hacer eso. Podría, pero supongo que por un lado no me conviene. Ahora, si los iroqueses tienen razón, voy a enfermarme. Y seguro que ninguna de mis visitas me va a traer a la loca de mierda para que yo pueda decirle todo lo que se merece. Espero que con escribirlo acá sea suficiente.

13 comentarios:

Satamarina dijo...

Hola Tacts:
Yo ya estoy medio enferma, con un dolor de cabeza tremendo hace tres días, sintiéndome afiebrada, y sé, lo sé, que estoy somatizando. Sólo quiero algo que ojalá llegue, o vuelva.
Prenda una vela por mí amigo.
besos

Paula dijo...

Los iroqueses tienen demasiada razón, por lo menos respecto a lo que mi patología actual representa.

Pasa que para traerme al objeto habría que ponerlo en un avión y hacerlo andar 13.000 km. primero. Y esa es la parte jodida.

Escribamos por no llorar (más por hoy).

Charlotte dijo...

le juro que si me la cruzo a la loca de mierda, la secuestro y se la llevo de los pelos y ya que estamos le podemos gritar entre los dos. Yo también ando con ganas de putear a alguien.

Almirante Margarito dijo...

Prendo velas por ud. Marina, candelabros enteros.

Bater: qué gusto. ¿Está ud. en el viejo continente? Porque si es así yo me ofrezco a llevarle lo que necesite.

Charlotte: ¿De veras?¿Me la trae?¿Y puedo azotarla también?

Milkus Maximus dijo...

Oiga Almirante, ¿acaso no hay maneras más elegantes de justificar la hipocondría?

Almirante Margarito dijo...

No se preocupe, Milkus, yo siempre mantengo mi sonrisa y mi calma oriental.

tazelaar dijo...

querido.... querido..... querido.....

Almirante Margarito dijo...

Yo también te quiero, Tazelaar.

Unknown dijo...

Y si te la cruzás en otro ámbito y le decís lo que se merece, podrías dejar de estar enfermo?

Jack Celliers dijo...

Ve? Si mantiene la sonrisa y la calma oriental se va a enfermar.

No putear puede ser una muestra de fortaleza, pero no vale de nada si uno se muere de ganas.

Sugerencia para la próxima, una solución de compromiso interesante: putéela sonriendo orientalmente, como quien da las gracias.

Almirante Margarito dijo...

Me gusta su sugerencia, Jack. Por fortuna ya ni recuerdo el episodio.

Ruth dijo...

Yo no sé que pasa con estos iroqueses, si son reales o imaginarios o tienen costumbres que se adaptan a cualquier anécdota, porque iba yo de lo más tranquila leyendo a Durkheim y ¡zas!: iroqueses.
¿Qué onda?

Almirante Margarito dijo...

Son reales, son una de las "poblaciones originarias" que habitaban (Y habitan) una región del actual Canadá.