miércoles, julio 01, 2009

A veces, es cierto, pierdo la paciencia, la más alta de las virtudes viriles.

Cierto colega gustaba de arengar a sus estudiantes con aquella cita rilkeana de "lanzarse al abismo y que las alas crezcan en la caída". Yo, en cambio, me inclinaba más por sugerir que era inútil arrojarse a ningún lado, que el abismo estaba pavimentado de cadáveres de voluntariosos clavadistas.

Por cosas así me tienen por cínico. Pero yo no estoy seguro respecto de quién tiene el umbral de escándalo más alejado...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

tengo tanta suerte que en vez de alas me van a salir escamas y aletas.
Androcles

Lulutrix dijo...

la imagen de su colega es menos mortuoria pero prestada, la suya es cruda pero original. Yo la paciencia la pierdo mucho más seguido que a veces.

Almirante Margarito dijo...

Androcles: Quién le dice, por ahí diluvia, se inunda el abismo y el único que se salva es ud.

Madamelulu: Bueno, un poco de humor oscuro de vez en cuando...

Anónimo dijo...

Muchas gracias madame lulú, nunca había sido descalificado tan decentemente ( si es que cabe el termino)
Igualmente la invito q que se disfrace, por ejemplo de pez y se arroje desde un abismo.
Ese si, tenga a bien invitarme para verla, luego de la prueba, caminar.
Besos
Androcles
PD: mi comentario fue meramente un chascarrillo