lunes, noviembre 02, 2009

Nuevas inadecuaciones

Los ficus y demás árboles plastificados (De uso obligatorio, por cierto, en el interior de los bares porteños pasteurizados en los 90') me deprimen sin atenuantes.


Y su escandalosa exportación a las veredas de la ciudad constituye una verdadera tragedia.

8 comentarios:

Adriana Rearte dijo...

Árboles plastificados...????!!! Me perdí....por dónde lo encuentro.??!!! Nos vemos..???

maria correa dijo...

que se prepare el vecindario para la venganza subterránea del ficus...

Madame Lulu dijo...

justicia!

Almirante Margarito dijo...

Es una forma de decir, Adri, me refiero a esos árboles que tienen hojas que parecen de plástico (Por ej. el ficus).
Nos vemos, claro, te mando un mensajito.

Lucía: Totalmente. Más allá de que a mí no me gustan, son árboles desaconsejados para plantar en la vía pública por esa razón. Los que están han sido plantados por particulares y no por la dirección de espacios verdes de la ciudad.

La otra: ¡Será justicia!

Adriana Rearte dijo...

Ahhhhhhh...Ahora entendi. Dale, mensajeame asi te cuento y me contas!

Anónimo dijo...

Las fábricas de plantas y flores de plástico deberían estar prohibidas por decreto ley.

InFerNet dijo...

La planta de plástico es más hermana del maniquí que del animal embalsamado. Este último por lo menos vivió. Áquel sólo es un remedo nuestro para la elegancia. La planta de plástico pretende otorgar un aire de naturaleza al lugar en el que está y sólo logra lo contrario. En qué pensaba el inventor? Seguro en la estupidez humana.

maria correa dijo...

claro, la gente no se imagina que al liberarla de su macetita la inofesiva mata plástica se vuelve un monstruo-traga-pavimento.