Tres días de sueños intensos. Anoche soñé con un asesino serial que operaba (sic) las caras de los cadáveres de sus víctimas y les intercambiaba partes del rostro.
Tengo que revisar mi dieta.
jueves, mayo 05, 2005
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4 comentarios:
Si fueron tres días comiendo lo mismo, llame al service: su heladera anda haciendo cosas raras en su comida.
O hacer un chequeo sobre la videoteca. ¿Exceso de Wes Craven?
Bater, la heladera está en garantía, porque acabo de arreglarla. ¿Le habrán cargado un gas alucinógeno?
Lala, no, me temo que apenas fue un exceso de guiso de lentejas.
El sueño de la razón produce monstruos (Goya dixit). Para eso no hay que tomar nada. Ni medidas, ni determinaciones. Hay que seguir soñando hasta que el asesino sea capturado, o muera a causa del aburrimiento frankensteiano al que le condenó la genial esposa de Shelly. Saludos.
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