Esta tarde, un forense me explicó que la muerte no es un instante -como tantos quisiéramos creer-, sino un complejo proceso. El cuerpo no muere todo junto, cada órgano tiene su propio tiempo. En una mujer, por ejemplo, lo último en morir es el útero, por eso existe la posibilidad del parto post-mortem.
No quise preguntar que es lo último en morir de un hombre.
Maldita especie...
miércoles, abril 05, 2006
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7 comentarios:
Impresionante... La Naturaleza me dejó boquiabierta...
Exisitirán las poluciones post-mortem? Nasty...
Mire usted que hay gente que vive con el corazón muerto...
las uñas y el cabello siguen creciendo post mortem.
Pero vea q creo que el último órgano en morir, sobre todo en la gente que no va al horno, es el apéndice de la envidia, sino, de donde es que comen los gusanos???
well. el casio sigue vivo.
O sea que la receta de la inmortalidad reside en que sepamos escuchar las señales de muerte parcial que nos da nuestro organismo, y vayamos cambiando los componentes fallecidos con suficiente rapidez.
Debe ser verdad lo que dice el forense...
mi cerebro se murió hace rato.
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