martes, agosto 29, 2006

Tíos abuelos I: Guille, el anarquista.

Mi tío abuelo Guille era anarquista de los de verdad. En plena gloria peronista fue preso por participar de una gran huelga de los ferroviarios. Había llegado de muy joven desde las Baleares. Hace unos años tuve la suerte de visitar el pequeño puerto en el que se embarcó y lo primero que pensé cuando estuve allí fue que el hambre debió ser mucha para abandonar un lugar tan hermoso. Por supuesto Guille nunca se casó, aunque no era feo, porque como anarquista consecuente, desconfiaba de todas las instituciones, incluyendo el matrimonio y (hay que decirlo) la higiene. Su lema era: “Me baño una vez al año, lo necesite o no”. Un ecologista avant la lettre, mi tío, aunque no faltará el malintencionado que quiera ver en esta férrea convicción suya la causa de su prolongado celibato. Pero lo más impresionante era su desconfianza frente a la institución médica (hoy habría que decir la “industria”). Detestaba a los médicos y jamás pisó un hospital. Por eso, ya de viejo, cuando la familia lo obligó a aceptar una visita del doctor y éste dictaminó que era necesario realizarle una pequeñísima operación que no implicaba el menor riesgo, Guille se murió. De susto, dirán algunos. Yo digo que se murió para no dar el brazo a torcer porque era un anarquista de los de verdad.

4 comentarios:

paula p dijo...

la medicina es la mafia mas peligrosa. El olfato acrata, indiscriminado pero agudo.

Jack Celliers dijo...

¿Ve Margarito? Cuando quiere escribe bien.

Es curioso porque mi familia tenía de amigo a un viejo anarquista catalán cuya rigurosa falta de higiene se explicaba con numerosas observaciones acerca de lo conveniente que era evitar el agua, emitidas con una seriedad y precisión casi convincentes.

Oiga, le pido disculpas si se sintió etiquetado por mí, en serio. Puedo ofrecerme a removerle la etiqueta o - si tiene la piel demasiado sensible - le pego otra encima que diga algo copado, no sé... ya pensaré en algo...

Almirante Margarito dijo...

Paula: Qué linda es la palabra "ácrata". En mi próxima vida quiero llamarme Ácrata Christie.

Jack: Le agradezco su comentario, sinceramente.

Cristibel dijo...

Qué éxito tu tío el anarquista. En paz descanse.