Me desvelé a la madrugada después de haber soñado que me destruían mi banco de trabajo. Más tarde me caí desde una altura considerable mientras sostenía una tabla. Casi me rompo una pierna y la tabla hizo una marca fulera en la pared recién pintada. Comprobé que algunas de las tablas que hice cortar para terminar la biblioteca van a quedar cortas. Salí para el trabajo y un pájaro me cagó sobre la bufanda. No tenía plata para el subte y pasé por un cajero. Una vieja intentó colarse. Pobre mujer, eligió mal día para hacerlo. LLegué al trabajo, prendí la PC y descubrí que el cursor no se movía. Tuve que ajustar el plug del mouse y reiniciar la máquina. Sonó el teléfono, atendí, preguntaron por mi jefa (que no está) y tuve que mentir. Me anunciaron un tremendo kilombo intralaboral. La única buena noticia del día es que probablemente me despidan.
¿Son suficientes los elementos de esta enumeración para calificar a este martes como un verdadero DÍA DE MIERRRRRDA?
Update: Lo que faltaba: ahora resulta que podría llegar a ser psicótico.
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5 comentarios:
No fue sino hasta el final del artículo que caí en la cuenta de que no se trataba de un sueño. En cuanto al gen, no te preocupes que yo también lo llevo encima, y gozo de perfecta salud mental y sobre todo sexual.
Mientras lo que cuenta haya verosímilmente sucedido, no me preocuparía por su condición mental.
aguante tacts, aguante que hoy se duerme y mañana no puede pasar ni la mitad que hoy.
saluttis
¿Pensó en el yoga?
Yo tampoco.
Y sí, a los zurditos en este país nunca les fue bien...
Animo, mi viejo, y si no le va la sugerencia de jack, pruebe con los pare de sufrir, a la ncohe en la tele... esos sí que la tienen clara. Ellos la tienen. La tienen toda en realidad.
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