viernes, julio 06, 2007

Nascondi le cose lontane

Pocos días después de la mudanza me vi compelido a revisar aquellas cajas perennemente arrastradas de casa en casa durante muchos años. Se trata de esas cajas que una y otra vez había juzgado irreductibles. Cajas con fotos, cartas, diplomas de la infancia y todo un coro de viejas veleidades ya disfónicas.
Era de noche. Me senté en el suelo junto a una caja enorme bajo la desnuda luz de una bombita (Todavía no puse ni una lámpara). Empecé a sacar cosas. Tiré cuadernos, estampitas, postales, tarjetas, souvenirs, pedacitos secos de melancolía. Releí algunas cartas de esas, las que todos tenemos y ninguno nombra. Mientras revisaba, encontré un carnet de un club al que debo haber ido dos meses cuando tenía siete u ocho años. Tenía la foto en blanco y negro de un chico que no reconocí. "Parece la foto de un chico muerto" pensé. El peinado con raya al costado, la camisa a cuadros, los ojos batiéndose en retirada. Le mostré la foto (¿mi foto?) a ella y lo dije en voz alta: "Mirá, parece la foto de un chico muerto". En ese exacto momento explotó la bombita con un ruido seco y ella pegó un grito. Nos quedamos casi a oscuras. Mirándonos mudos, en la piadosa penumbra.


Nascondi le cose lontane,
tu nebbia impalpabile e scialba,
tu fumo che ancora rampolli,
su l'alba,
da' lampi notturni e da' crolli
d'aeree frane!

Nascondi le cose lontane,
nascondimi quello che è morto!
Ch'io veda soltanto la siepe
dell'orto,
la mura ch'ha piene le crepe
di valerïane.

Nascondi le cose lontane:
Le cose son ebbre di pianto!
Ch'io veda i due peschi, i due meli,
soltanto,
che dànno i soavi lor mieli
pel nero mio pane.

Nascondi le cose lontane
che vogliono ch'ami e che vada!
Ch'io veda là solo quel bianco
di strada,
che un giorno ho da fare tra stanco
don don di campane...

Nascondi le cose lontane,
nascondile, involale al volo
del cuore! Ch'io veda il cipresso
là, solo,
qui, solo quest'orto, cui presso
sonnecchia il mio cane.

Giovanni Pascoli, Nebbia (1899)

29 comentarios:

d. dijo...

yo de italiano, cero.
pero que miedo, mamma mia!

Anónimo dijo...

Tan hermosa historia no debería permitir comentarios.

Caríssimo Cuore dijo...

a veces suceden esas cosas tan inverosímiles que realmente asustan, como la nevada de ayer...

Satamarina dijo...

ay!

saludos tacts

El Trompo Promiscuo dijo...

"I see dead people"

Almirante Margarito dijo...

Dholo: sí, "scary", verdaderamente.

Anónimo: Gracias, le agradezco que sea ud. tan contradictorio.

Carissimo: Ah, con la nevada también tengo una historia...

Marina: ¡Ay ay ay! Saludos.

Trompo: "No toquen, no quiero que me toquen."

Satamarina dijo...

sabe que yo pensé lo mismo del comentarista anónimo? Igual fue halagador.

salutti tacts

Anónimo dijo...

El niño no quiere morir.

Jack Celliers dijo...

El último comentario de anónimo es ligeramente inquietante.

Quizás por tener no sé qué de sesgadamente acertado.

Jack Celliers dijo...

Ah! Y gracias por pasarse, Margarito.

Anónimo dijo...

Gracias, Jack.
Almirante: encontró en la caja los cassettes con las grabaciones de la entrevista a doña Angela?

Anónimo dijo...

No tendría ningún reparo en halagarte a vos, Marina, con tal de que me lleves a tu pasaje y me acerques a ese fuego que aparece en las fotos de tu blog.

Satamarina dijo...

ahh bueno, pásese por mi blox entonces.

saludos

tacts! mire donde vengo a encontrar un "candidato!!) jajaja

La condesa sangrienta dijo...

Si se le hubiera muerto el niño, ud. no podría andar haciendo travesuras por ahí (y por aquí); éso quiso recordarle cuando explotó la bombita.

Almirante Margarito dijo...

El hecho narrado en el post es de por sí escalofriante, pero los comments han sacado a la luz otra cosa no menos impresionante, y está relacionado con la poética de Pascoli, la poética del "fanciullo interiore" (el niño interior). Yo no transcribí el poema de Pascoli por esa razón (de hecho, no la tuve en cuenta, sólo la recordé con el comment de "Anónimo": "El niño no quiere morir"). Transcribí el poema porque justo lo estaba leyendo ese día y me había encantado. Pero lo que ha sucedido es muy revelador. El su texto "Il fanciullino", Pascoli declara que quien quiera ser poeta deberá recuperar la dimensión interior del niño, y ve el la poesía un arma contra lo impoético (que viene a ser lo malo y lo feo). Y dice "Ma ciò che è cattivo e brutto non lo giudica il barbato filosofo. E' il fanciullo interiore che ne ha schifo". Es decir, lo que es malo y feo no lo juzga el filósofo barbado. Es el niño interior que siente asco de todo eso. Y agraga: "Poesia è trovare nelle cose, come ho a dire? il loro sorriso e la loro lacrima; e ciò si fa da due occhi infantili che guardano semplicemente e serenamente tra l'oscuro tumulto della nostra anima". Bueno, no hay mucho que agregar. Sin embargo...

Anónimo: El niño no quiere morir. Es que el niño es vasco, como ud. y yo. Ah, el cassatte no lo encontré, lo siento.

Jack: sesgadamente, sí. Y si no pregúntele a Pascoli. Y de nada, siempre me doy una vuelta.

Marina: ¡Calmese, Marina! Se viene a hacer un levante acá ¿A ud. le parece?

Mrs. Bathory: Al niño lo tengo agarrado del cuello, en cualquier momento lo liquido (o el me liquida a mí, que no es menos cruel que yo).

El Trompo Promiscuo dijo...

Litto, mirá lo que provocaste por andar ocultando cosas...

Roedor dijo...

Calculo que una chanza por la traducción al italiano de la palabra "niebla".

Leyendo eso (gracias a todos por las explicaciones pero NO son suficientes), creo que por primera vez en muchísimo tiempo lamenté no entender un soto porque de italiano, nada. En la Argentina todo el mundo cree que habla portugués y que entiende italiano, y es una gran mentira. Está la famosa frase de Pinti al respecto.

Dicho lo cual, agradeceré me comenten dónde puedo conseguir una traducción del poema, de modo de poder emocionarme o no.

Todos los días se aprende algo. Al fin y al cabo, de eso se trata la vida.

Almirante Margarito dijo...

Aaaaaaaaaahhhhh, ahora caigo, qué boludo. Muy bueno, Trompo, Gracias, Roedor. No encontré traducciones en internet ni en los libros que tengo a mano. (La verdad es que traducir un poema me genera un enorme stress, pero si me da unos días puedo hacer el intento)

Jack Celliers dijo...

Hum... traducirlo me tienta a mi también, pero me puede llegar a volver loco, a sentirme un inútil, a revolear diccionarios antiguos y modernos en busca du mot juste y a darme cuenta de que el italiano, en definitiva, yo tampoco lo entiendo, contra lo que me quiero creer.

A mi no hace mucho, a las tres de la matina en punto, me estalló un vaso en la cocina, solito, sin que nadie lo tocara, dejando el aparadorcito lleno de un arroz vidrioso.

Y ahora que - casualidad - también me estoy mudando, en la maldita cocina hace unos días oimos un estrépito mi dama y yo: una tabla cayó justo en el medio del suelo de la cocina, me encantaría saber de dónde ya que arriba está el techo nomás.

Igual, este debe ser un fantasma mucho más vulgar que el de la casa de Margarito, al que se le notan inclinaciones poéticas.

Satamarina dijo...

tacts, cómo me gusta cuando me dice cálmese Marina.

saludos

La condesa sangrienta dijo...

Trompo, recién caigo jaaaaaaaaaaa
Dígame, ¿este Litto no será el mismo que trataba de conseguir mucha madera en la cocina de Jack Celliers?

Roedor dijo...

Mmmmm... lo más parecido a un fantasma me ocurrió hace no muchos años después de haber vivido escenas tórridas dentro de un auto que tenía en ese momento. Llego a mi casa en medio de la noche después de la cuestión, dejo el auto en el garage de enfrente y me voy a dormir. A la hora larga de ese momento, me llama por teléfono el encargado del garage y me dice que la luneta trasera había literalmente estallado sola en medio del silencio, sin razón aparente ni nadie que la golpee, y estaban todos los pedacitos esparcidos por todos lados, no había quedado nada mayor de 1 cm de diámetro.

Hacía falta tanto ruido para apagar tanta pasión.

Posiblemente era un fantasma católico y monógamo. Pero fantasma al fin, que es lo que cuenta.

Jack Celliers dijo...

Perdón por la desviación ideológica, pero ¿solamente a mí me parece que La balsa es un tema pedorrísimo, imbancable, ramplón y cantado como el ojete?

La condesa sangrienta dijo...

Sospecho que sus largas patas de basquetbolista dieron contra la luneta trasera en momentos en que estaba más atento a la zona pintada.
El vidrio se dañó, el frío/calor hicieron el resto y su conciencia buscó un culpable monógamo y católico.
No creo en fantasmas, como verá ;0)

La condesa sangrienta dijo...

Ojo Jack con lo que dice de La Balsa, que tanto hablar de fantasmas se le aparece Tanguito buscando venganza en cualquier momento!

Almirante Margarito dijo...

Fantasmas, "la callada malicia de las cosas"... vaya ud. a saber...

Jack: piense qué negocio se puede hacer con vidrio molido y madera y póngase a cultivar la parapsicología. En cuanto a la balsa, a ud. no le gusta porque plantea un escapismo individualista (Pero algo de razón tiene, el engendro bossanovístico de Litto es delito)

Roedor: ¿Debo entender por la pretendeida monogamia del fantasma que los suyos eran amores adúlteros? Ya sé, ya sé, menos averigua Dios y perdona...

Condesa: Qué lindo eso de "la zona pintada".

Marina: Cálmese, Marina.

Roedor dijo...

No me haga hablar, Admiral, que uno no sabe qué ojos se posan sobre estas líneas, ¿vio?

Jack Celliers dijo...

Almirante, le juro que en la balsa podrían subirse Lenin, Trotsky y el proletariado triunfante y la canción seguiría siendo una merd.

Polta dijo...

Lo único que creo entender del italiano es:

"E' il fanciullo interiore"

y

"la siepe dell'orto"

pero creo que lo estoy interpretando mal.