miércoles, diciembre 05, 2007

Otra vez la burra al trigo

Por ejemplo esta clase de cosas: a la mañana leo un libro sobre la gauchesca, en particular la parte sobre Ascasubi. Esa misma tarde en el trabajo, pasando unos libros sobre el Risorgimento italiano, me encuentro con un volumen de 1856 dedicado de puño y letra por el autor (una especie de lugarteniente de Garibaldi) en 1861 a... Hilario Ascasubi. Esa misma noche en uno de esos clásicos eventos de fin de año y a partir de una circunstancia increíblemente azarosa uno de mis estudiantes me muestra en un mapa de cierto lugar del gran Buenos Aires la ubicación de su casa. Vive en la calle Hilario Ascasubi.
Nada le divierte más al mundo que andar tentando a un concienzudo ignorador de señales...

¿Qué querrá decirme el universo con su insistencia sobre este sujeto?


No sé y no me importa. Pero quiero que sepas que te estoy viendo, hijo de puta. Te estoy viendo.

7 comentarios:

una mun dijo...

escribo un trabajo sobre la casualidad, ¿me permite su ejemplo?
calro, acepto cualquier otro tipo de colaboracion.
saludos de su cotidiana lectora

Paula dijo...

Con que ya ves, Salvajón
Nadita te ha de pasar
Después de hacerte gritar
¡Viva la Federación!


Por las dudas diga eso todas las noches antes de irse a dormir.

El Trompo Promiscuo dijo...

Seguí así.... seguí así, que un día vendrá la diosa del equilibrio y te va a llevar.

Jack Celliers dijo...

Un mitrista cultor del poema gauchesco... Me gusta eso de escribir sobre el gaucho y luego pasarlos a deguello. Debe ser asi como empezaron las deliciosas contradicciones argentas.

InFerNet dijo...

Me da la impresión de que..... no digo que lo adivine creyente, pero alguna que otra tibia luciérnaga de fe.... A mi me gusta decir que si dios existe, me detesta.

Almirante Margarito dijo...

Una: Adelante, todo suyo.

Baterflai: ¿Le parece?

Trompo: "I'm torn between the light and dark
Where others see their targets
Divine symmetry"

Jack: ah, sí, deliciosísimas.

Infernet: Digamos que siempre tengo una pequeña reserva. Apenas la suficiente como para no subestimar el Mal.

Anónimo dijo...

Yo también te estoy viendo...