viernes, noviembre 30, 2007

Nostalgia del abismo



Whisky, drogas y fashion TV: el posgrado completo de mi educación sentimental.

8 comentarios:

Satamarina dijo...

a veces me cuesta entenderlo tacts, pero no importa.

saludos amigo

Almirante Margarito dijo...

Sólo son bromas, Marina. Sólo bromas.

Satamarina dijo...

con razón...siempre me quedo afuera de los chistes! (es una de mis tantas taras)

besos

Jack Celliers dijo...

Es un poco triste. Es ironico tambien, que duda cabe.

Nunca entendere el sentido de estas cosas en los blogs. Corren el riesgo de ser tomadas como bromas, efectivamente. Corren el riesgo de no serlo. Corren el riesgo de no serlo y de transformarse en bromas.

Corren demasiados riesgos. Me parece, bah. No me de bola, Margarito.

Para volver a estudios centrales: se que esta mal, pero me gusta mas "postgrado", que vicioso.

Almirante Margarito dijo...

Jack: Bueno, yo no sé si esto entra en la categoría de riesgo. Yo prefiero reservarme esa palabra para otras cosas, cosas de la vida "real", digamos. Igual entiendo su punto perfectamente. En cuanto al sentido de todo esto, no sé. A veces hay cosas que tienen unos destinatarios más específicos que otras. Tal vez eso no es de lo más cortés, lo admito. Pero tampoco es muy grave, creo. De cualquier modo así como a ud. le ha parecido triste, habrá a quién le parezca divertido. A mí -lo digo con amor- me da absolutamente lo mismo. Yo es otro, estimado Jack. Yo es otro.

Jack Celliers dijo...

Hombre, descortés no es, y mucho menos grave, uno escribe lo que quiere.

Yo es otro, si. Supongo que no sólo en la poesía sino también en la prosa, en cualquier cosa que se escriba o si me apuran en cualquier cosa que se diga.

Yo es tan otro que a veces uno ni sabe de quién está hablando.

una mun dijo...

Quién pudiera adscribirse a los tres vicios... yo sólo atino al canal fashion, sobre todo cuando vengo de cursar horas yermas interminables desiertas con ciertas profesoras que no menciono no por descortesía sino porque a nadie le podría importar; mejor conservo el personaje tipo, que de ellas hay miles, como hay miles de esas personas que hablan y asombra la capacidad inagotable que tienen de concatenar tantos bla bla.
claro, de esto no me echen la culpa a mí, que la escribe es otra.

Anónimo dijo...

una, te chuparía esos dedos con saña...