miércoles, febrero 25, 2009

The devil wears Prada (o bien ¿Crisis?¿Qué crisis?¿Sequía?¿Qué sequía?)

Salgo del Musée du Quai Branly, cruzo el pont d'Alma y subo por la coqueta avenue Montaigne. A la altura del Hôtel Plaza Athénée una voz familiar me distrae de mis penosas cavilaciones. Levanto la vista y los veo: una pareja. Él, tostado, con lentes oscuros y gorrita azul. Ella, rubia, elegante. Pasan a mi lado y me doy vuelta para confirmar mi azorada sospecha. Veo una manga agitada por la brisa. Es él, no hay dudas. La pareja gira para cruzar la avenue Montaigne. Ahora puedo ver mejor a la mujer. Es ella. Atraviesan juntos la calle y entran en el espléndido local de Prada.

Piedra libre al gobernador ex-motonauta y a la primera dama provincial, ex-modelo, de compras por el 8ème.

3 comentarios:

Lulutrix dijo...

hagános un bien empújelos al sena almirante

Anónimo dijo...

No te la puedo....... y no pudiste sacarles una foto??????
Al menos podríamos venderla a alguna publicacion. Hay que sacarles provecho. Como ellos a nosostros (usted me entiende).
Androcles

Almirante Margarito dijo...

Madame Lulu; Déjelos disfrutar. Ellos no tienen "renta extraordinaria", pobre gente.

Anónimo: Pude haberlo hecho, pero preferí seguir caminando bajo el sol.