He estado sentado viendo un desfile de gente que viene y me explica el mundo. Las explicaciones siempre son tristes. ¿Hay algo que a la larga no lo sea? Yo nunca le explico el mundo a nadie. Las pruebas cansan la verdad, decía Braque. Yo estaba cansado antes de empezar.
He estado sentado en un país extranjero y ha venido un asesino a matarme. No tuvo suerte. Lo perdoné. En cualquier caso lo hubiera perdonado. Mateo 5: 39 ¿Tengo más mérito, puesto que no soy creyente?
He visto suficiente maldad y he escuchado a continuación demasiados brutos predicar la fe en la educación. Bienaventurados los que creen. Yo no tengo esa ventaja. Creeds and schools in abeyance (W. Whitman)
Pero hoy es viernes, el día de Venus. Olvidemos todo esto y bebamos hasta perder el sentido.
viernes, junio 23, 2006
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5 comentarios:
es entonces, tiempo de bajar, hasta perder, hasta perder la sensacion, asi despues amas....
La fé, bien sabemos, es la salida que encuentran algunos a éste mundo al cual mejor meterse con los ojos vendados para luego espantarse al destaparlos. Pero esos son los que no tienen la capacidad de sorprenderse y, digo yo, ¿qué sentido le encuentran a la vida?
Es improbable que haya una prueba para demostrar la creencia, no te creo que creas que te crees, hay irrefutables demostraciones del holocausto que han creado las creencias a la letra...Por eso te invito a que hablemos sencillamente como juego de lenguaje a lo Wittgentein, no sin un buen cabernet suavignon ....
saludos.
Tazelaar: Gran tema.
Amapola: Quien quiere creer ya cree, decía San Agustín. ¿Será cierto?
Philip: A la cola, viejo. La lista de los que no creen en mí es muy larga y crece a diario. ¿Adiviná quiénes son los primeros? Igual, el vino te lo acepto.
He estado sentado viendo un desfile de modas, donde el reportero afirmaba con ligereza que en Europa se está viviendo el futuro. Yo creo que trataba de decir que Europa está a la vanguardia en moda, pero ya no sé qué creer.
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