lunes, junio 05, 2006

Leiva

Leiva era rengo, manco y tuerto. Se acercaba boleando la pierna que no podía doblar, miraba fijo con su ojos azules -no estoy seguro de cuál daba más miedo, si el bueno o el de vidrio-, y con su mano izquierda se agarraba la muñeca derecha y ofrecía su mano muerta, porque un hombre no da la zurda. Cuando uno ya tenía esa carne pesada entre los dedos, Leiva fingía unos sacudones manipulando la muñeca arriba y abajo con la mano sana . Esa no era su única proeza, también trenzaba cuero -una vez me regaló un rebenque- y tocaba el acordeón, o fingía que lo tocaba. Cómo se había hecho sus heridas nunca llegué a saberlo. Leiva era correntino, y acaso hubiera recibido sus medallas de tullido en algún Lepanto mesopotámico. Lo primero que preguntaba era siempre esto: “¿Qué dice, Don Carlos?¿Me trajo los tubos?”. Entonces mi abuelo sacaba de la camioneta las botellas envueltas en papel y se las daba. Leiva tenía varios perros, algunos casi tan tullidos como él. Yo les tenía miedo y demoraba en abandonar la seguridad de la caja de la camioneta. No sé cómo supe ni si era cierto que cuando se emborrachaba la emprendía a rebencazos con la chancha mala y que cuando iba al pueblo, volvía siempre cruzado sobre el lomo del caballo, que por suerte, o más bien por costumbre, se sabía el camino de memoria.
Poco antes de morir, su cirrosis era tal que se ataba un hilo en los pantalones a la altura del ruedo para no regar de mierda todo el rancho.

Me impresiona saber que yo soy el único que lo recuerda.

8 comentarios:

tazelaar dijo...

un sol para leiva

Griselda García dijo...

Leiva ya es poesía

Á dijo...

Es una experiencia de carácter convulsivo, el leerlo..

Jack Celliers dijo...

Hacerse mierda es una forma de hacer poesía, pagando las consecuencias.

Hacer poesía es una forma de hacerse mierda, sin pagarlas.

Caríssimo Cuore dijo...

poesía, prosa, siempre me impresionaron los ojos de vidrio

Almirante Margarito dijo...

...o apenas un recuerdo infantil... Con cosas así hay quien escribe "El hombre de arena"... y bueh...

Almirante Margarito dijo...

Carissimo Cuore: Nosotros tenemos un amigo que también toca el acordeón... o finge que lo toca... Claro que a él le andan las dos manos...

Caríssimo Cuore dijo...

le funcionan en forma de cuchara