Cuando la noche avanza y las horas insomnes empiezan a pesar como rocas oscuras (la figura es de Montale), la oferta de estrategias es escasa. Se puede tomar whisky, pastillas, leche tibia. Se puede leer un libro, prender la tele o pensar en el suicidio (como decía Nietzsche). Son cosas que pueden ayudar.
Yo, sin embargo, me distraigo mirándote y puliendo en secreto los detalles de nuestro plan de evasión.
jueves, marzo 27, 2008
martes, marzo 25, 2008
No se puede tener la mujer borracha y la botella llena
Anoche no podía dormir. Después de dar inútiles revoluciones sobre mí mismo me levanté y -como no soy yo hombre de pastillas- fui por la botella. Un Jim Beam de etiqueta negra de litro que le había encargado a mi suegro. Lo bueno de algunas botellas de whisky de litro es que no traen ese odioso pico vertedor de plástico que no sé por qué capricho de los destiladores viene en casi todas las botellas de tres cuartos. Es un dispositivo capaz de alterar la paciencia del más manso, un simulacro de mezquina catarata de orín de hombre mayor que se toma unos segundos imposibles antes de decidirse a salir (a cierta edad, escuché una vez, la felicidad consiste en orinar a la mañana sin problemas). Me traje también un vasito de 25 mililitros y me fui sirviendo de a poco. Mi mujer, mientras, leía una novela rusa y cada tanto me miraba de reojo. De vez en cuando también, me señalaba la amenazadora presencia de un mosquito posado sobre el techo. Finalmente dejó el libro y nos pusimos a conversar de cosas tristes. Entre una tristeza y otra me iba sacando algunos sorbitos tímidos del vaso. Entonces ella dijo una de las cosas más lindas que yo haya oído jamás sobre el whisky, que supera incluso a George Bernard Shaw y su "whisky is liquid sunshine". Ella dijo: "es como meterse en la cama, pero por adentro."
Y así, cama adentro y cama afuera, se terminó la botella, del mosquito ni noticias y yo esta mañana me fui a dar clases con una persistente resaca.
Y así, cama adentro y cama afuera, se terminó la botella, del mosquito ni noticias y yo esta mañana me fui a dar clases con una persistente resaca.
Etiquetas:
Dichos populares,
Escenas de la vida conyugal
jueves, marzo 13, 2008
Breakfast in America... (sutil sutil, no me digás que no)
Hablábamos de sostenes mientras preparábamos el desayuno. De pronto ella me interpela: -Y ustedes, que usan esos... ¿Cómo se llaman esos que usan los deportistas?- mientras hace un gesto con las dos palmas hacia arriba como si sopesara algo. -Suspensores- le digo. -Sí, eso, suspensores. ¿Qué quiere decir?¿Que están en suspenso? El suspenso es si la patada los va a dejar estériles o no.
-Bueno, eehh...
-¿Vos usaste?
-No.
-Vos usaste. Mirame a los ojos.
-No, te digo que no.
-Mmmm... ¿y cómo se supone que funcionan?¿Los aprieta?
-No sé, supongo que los abroquela para resistir mejor el embate de una eventual hostilidad externa...
-Cualquiera. Funcionaría mejor si los dejara libres. Si viene una patada o un pelotazo ¡Every man for himself!¡Every man for himself!!
-Bueno, eehh...
-¿Vos usaste?
-No.
-Vos usaste. Mirame a los ojos.
-No, te digo que no.
-Mmmm... ¿y cómo se supone que funcionan?¿Los aprieta?
-No sé, supongo que los abroquela para resistir mejor el embate de una eventual hostilidad externa...
-Cualquiera. Funcionaría mejor si los dejara libres. Si viene una patada o un pelotazo ¡Every man for himself!¡Every man for himself!!
Etiquetas:
Escenas de la vida conyugal
Dos adorables apestados
"E inoltre... inoltre io sono così fatto: rapidamente avvampo e rapidamente mi spengo. Spiando ogni volta con avidità nel ventre del fuoco il grigio nascosto della cenere futura."*
Gesualdo Bufalino, Diceria dell'untore
Una novela de esas para leer en voz alta como si fuera un largo poema. Al menos eso es lo que yo hago, sentadito en mi sillón. Mis vecinos pensarán que me he vuelto loco.
* Pasado al español resulta más o menos esto:
"Y además... además yo estoy hecho así: rápidamente me enciendo y rápidamente me apago. Espiando siempre ávidamente en el vientre del fuego el gris escondido de la ceniza futura."
Gesualdo Bufalino, Perorata del apestado
El párrafo, por cierto, me disparó una sinapsis inmediata hacia la Ode on Melancholy de John Keats, que de algún modo está resonando, decime si no:
"Ay, in the very temple of Delight
Veil'd Melancholy has her sovran shrine,
Though seen of none save him whose strenuous tongue
Can burst Joy's grape against his palate fine;
His soul shall taste the sadness of her might,
And be among her cloudy trophies hung."
Además, los dos padecieron la tisis, aunque con distinta suerte. John no pudo con ella y Gesualdo sí, y hasta pudo escribir sobre eso. Publicó y murió de grande (in a car crash).
Gesualdo Bufalino, Diceria dell'untore
Una novela de esas para leer en voz alta como si fuera un largo poema. Al menos eso es lo que yo hago, sentadito en mi sillón. Mis vecinos pensarán que me he vuelto loco.
* Pasado al español resulta más o menos esto:
"Y además... además yo estoy hecho así: rápidamente me enciendo y rápidamente me apago. Espiando siempre ávidamente en el vientre del fuego el gris escondido de la ceniza futura."
Gesualdo Bufalino, Perorata del apestado
El párrafo, por cierto, me disparó una sinapsis inmediata hacia la Ode on Melancholy de John Keats, que de algún modo está resonando, decime si no:
"Ay, in the very temple of Delight
Veil'd Melancholy has her sovran shrine,
Though seen of none save him whose strenuous tongue
Can burst Joy's grape against his palate fine;
His soul shall taste the sadness of her might,
And be among her cloudy trophies hung."
Además, los dos padecieron la tisis, aunque con distinta suerte. John no pudo con ella y Gesualdo sí, y hasta pudo escribir sobre eso. Publicó y murió de grande (in a car crash).
Etiquetas:
Escritorios,
Inadecuaciones
martes, marzo 11, 2008
El silencio de Pan
He sobrevivido a:
el amor
la soledad
la esclavitud
una noviecita psicótica
el alcohol
las drogas
la familia
un par de tiros
varios trabajos mediocres
la estupidez
la maldad gratuita
y hasta a La carta de Lord Chandos,
y nunca, pero nunca, tuve un ataque de pánico.
Como se dijo a sí mismo Manantial en un sueño en el que jugaba de 5: "soy interminable"
el amor
la soledad
la esclavitud
una noviecita psicótica
el alcohol
las drogas
la familia
un par de tiros
varios trabajos mediocres
la estupidez
la maldad gratuita
y hasta a La carta de Lord Chandos,
y nunca, pero nunca, tuve un ataque de pánico.
Como se dijo a sí mismo Manantial en un sueño en el que jugaba de 5: "soy interminable"
jueves, marzo 06, 2008
Wild nights
Qué bueno es tener a quien despertar por la noche, cuando estás insomne y angustiado, para decirle tan solo "futile -the winds- for a heart in port".
Y que te entiendan.
Y que te entiendan.
Etiquetas:
Escenas de la vida conyugal
Suscribirse a:
Entradas (Atom)