martes, abril 15, 2008

¿Cómo haremos para desaparecer? (Y tú me lo preguntas, Maurice...)

Necesito sustraerle mi cuerpo al mundo. Por desvanecimiento, intoxicación, naufragio, sobredosis de fe poética o enriquecimiento ilícito.

9 comentarios:

Cosima dijo...

Si dilucidás alguna manera (especialmente la última), me lo compartirías?

la vasquita dijo...

¿Y si se dedicara a lijar, lijar y lijar y además rompiera todos los espejos de la casa?

Almirante Margarito dijo...

Cosima: Claro, siempre podemos negociar.

Ann: No sé, no sé, no sé.

Vasquita: ¿Ud. me está diciendo narcisista? En cuanto a lo primero, yo lijo, lijo, lijo (nadie puede decirme nada al respecto, porque si hay algo que yo hago -y muy bien- eso es trabajar. De hecho, soy el esclavo perfecto). El problema es muy otro.

la vasquita dijo...

Almirante: lo mío fue mucho más ingenuo. A los efectos de lijar, súmele el no verse. Yo trato de no poner etiquetas, salvo a alguna ex-dueña de mi actual hogar.

ann dijo...

pero y si no sabe...
por que no se me va de viajecito al uritorco ?????
por que no se da una vueltita por la licorería???
(se me ocurren muchas otras ideas, lo dejo meditando estas)

La condesa sangrienta dijo...

Intente sustrayéndole el mundo a su cuerpo.

ann dijo...

sería mucho mejor...
intente con el licor (insisto)

Adriana Rearte dijo...

na, na...Intente con las semillas de girasol, son el mejor remedio. Cuántas veces lo voy a tener que repetir??

Anónimo dijo...

hola tacts!
buen post. Me gustó sobremanera. Sustraerle el cuerpo al mundo. Y me gustó lo de la condesa sangrienta.

besos

marina