Después del desayuno me tomé un relajante muscular para combatir una terca contractura en el cuello, me tiré en la hamaca paraguaya del balcón y me armé un cigarrillo. Mientras miraba la quieta franja de cielo y el humito, empecé a pensar que estaba adentro de una gran boca que de un momento a otro se cerraría y yo ya no volvería a ver el cielo ni el humito ni el mundo. Allí tendido, creo que no lo lamentaba mucho.
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7 comentarios:
en pocas palabras, le pego el relajante. que marca es?.
me gusta.
Le pegó el relajante o el armado?
lo viste a Pinocho y a Gepeto?
Tazelaar y Tricula: El relajante, sin dudas.
Nada es grave desde una hamaca paraguaya...
Mer: es cierto, y para colmo estaba en mi hamaca paraguaya del Paraguay (como "mi burro peruano del Perú"), comprada el siglo pasado a orillas del Ipacaraí.
gershwin, fantastic!
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