lunes, noviembre 28, 2005

Elección

Comportarse como un caballero suele ser causa de escarnio, pero no es esa la razón por la que ser un caballero es más difícil que no serlo.

Ser elegante es directamente un suicidio. Pero entre la elegancia o la vida, está claro que preferimos la elegancia.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Je suis absolument de votre avis!
La elegancia es una materia sobre la que no existe posibilidad de negociación alguna. Se tiene o no se tiene. Y si se tiene, ¡pobre de aquel que por algo se distingue!

Jack Celliers dijo...

La elegancia...

Si nos ponemos cioranescos la elegancia es debilitante, es cierto. Pero eso parece suceder sólo con la elegancia occidental. Los japoneses, por ejemplo, conciben una forma de elegancia que no está exenta de un fuerte impulso vital, lo cual parece una contradicción.

Lo curioso de la elegancia es que nos hace pensar enseguida en una autoimposición, una exigencia que nos hacemos. Con el tiempo me parece que es más un destino, tan destino como el del feliz barrabrava que ni se preocupa de nada de esto.

Perdón, me dejé llevar.

tazelaar dijo...

ya le dije, que el grado maximo de elegancia, es un estado animal. yo soy casi un elegante.

Anónimo dijo...

yeah biatch, totalmente!