jueves, diciembre 29, 2005

Aventura de un apremiado...

Tengo este amigo al que no puedo mencionar porque esa es la condición que me autoriza a contar su aventura de escatológico carácter. Los hechos fueron los siguientes: mi joven amigo se encontraba en la plaza las Heras –escenario extremadamente distante de su hogar- y, presumo, en un horario digamos que inconveniente, al menos para las tristes acciones que con pertinaz porfía sus entrañas reclamaban, pues el McDonald y el ibérico bar “El Ruiseñor” hallábanse cerrados como culo de muñeco. Ya comenzaba mi amigo a envidiar la suerte del muñeco, cuando la desesperación le hizo concebir un proyecto audaz. Buscó con la vista el árbol más accesible y trepó hasta camuflarse entre la copa. Una viril intimación le impidió aligerarse de su penosa carga: - ¡Bajate de ahí pendejo o te bajo de un cohetazo! Desde su privilegiada posición mi amigo pudo advertir los cuerpos asaz regordetes de dos agentes de la policía federal. A la inocente explicación que escucharon desde la copa del árbol -atónitos como Moisés frente a la zarza-, uno de los agentes inquirió: ¿Pero con qué te estás dando, nene?! Los policías intentaron entonces trepar al árbol, pero su torpeza o sus barrigas no favorecían la empresa. Frustrado en su intento de evacuación y acaso secretamente apiadado del bamboleante espectáculo de los servidores públicos, mi amigo descendió de su refugio. Contaba con el fracaso de las palabras, de nada le servirían para que no lo llevaran detenido. Apeló a las pruebas para tratar de desarmar el escepticismo policial y salir bien librado de la enojosa encrucijada. Y así fue: sólo cuando les mostró el papel higiénico lo dejaron ir.

3 comentarios:

Satamarina dijo...

pero lo hizo al frente de los canas???

Eso serían agallas. O cagarles desde arriba, por inoportunos.

y..yo hubiese optado por otras alternativas...pero bueno, original el amigo.

saludos mi capitán.

tazelaar dijo...

sera de dios. no podemos caminar traquilos que puede caer mierda de cualquier lado..... sus amigos....

Jack Celliers dijo...

Su amigo es un genio, ¿cómo hizo para trepar a un arbol estando tan apremiado? Si yo lo intentara... mire, no me haga hablar.