jueves, diciembre 29, 2005
Aventura de un apremiado...
Tengo este amigo al que no puedo mencionar porque esa es la condición que me autoriza a contar su aventura de escatológico carácter. Los hechos fueron los siguientes: mi joven amigo se encontraba en la plaza las Heras –escenario extremadamente distante de su hogar- y, presumo, en un horario digamos que inconveniente, al menos para las tristes acciones que con pertinaz porfía sus entrañas reclamaban, pues el McDonald y el ibérico bar “El Ruiseñor” hallábanse cerrados como culo de muñeco. Ya comenzaba mi amigo a envidiar la suerte del muñeco, cuando la desesperación le hizo concebir un proyecto audaz. Buscó con la vista el árbol más accesible y trepó hasta camuflarse entre la copa. Una viril intimación le impidió aligerarse de su penosa carga: - ¡Bajate de ahí pendejo o te bajo de un cohetazo! Desde su privilegiada posición mi amigo pudo advertir los cuerpos asaz regordetes de dos agentes de la policía federal. A la inocente explicación que escucharon desde la copa del árbol -atónitos como Moisés frente a la zarza-, uno de los agentes inquirió: ¿Pero con qué te estás dando, nene?! Los policías intentaron entonces trepar al árbol, pero su torpeza o sus barrigas no favorecían la empresa. Frustrado en su intento de evacuación y acaso secretamente apiadado del bamboleante espectáculo de los servidores públicos, mi amigo descendió de su refugio. Contaba con el fracaso de las palabras, de nada le servirían para que no lo llevaran detenido. Apeló a las pruebas para tratar de desarmar el escepticismo policial y salir bien librado de la enojosa encrucijada. Y así fue: sólo cuando les mostró el papel higiénico lo dejaron ir.
miércoles, diciembre 28, 2005
I'm only sleeping
"Everybody seems to think I'm lazy
I don't mind, I think they're crazy
Running everywhere at such a speed
Till they find, there's no need
Please don't spoil my day
I'm miles away
And after all
I'm only sleeping"
Tengo este tema de Lennon en la cabeza desde la mañana. Quisiera tocarlo, tocarlo y volver a tocarlo, que es lo que hago normalmente para exorcizarme (aparte de dispararle a botellas en mi mente). Pero el índice de mi mano izquierda es una usina de dolor y sencillamente no puedo.
I don't mind, I think they're crazy
Running everywhere at such a speed
Till they find, there's no need
Please don't spoil my day
I'm miles away
And after all
I'm only sleeping"
Tengo este tema de Lennon en la cabeza desde la mañana. Quisiera tocarlo, tocarlo y volver a tocarlo, que es lo que hago normalmente para exorcizarme (aparte de dispararle a botellas en mi mente). Pero el índice de mi mano izquierda es una usina de dolor y sencillamente no puedo.
martes, diciembre 27, 2005
Ponzoña navideña
El 25, mientras podaba una palmera miserablamente armado con una cuchilla de cocina, me traspasé el índice con una de las púas de la maldita planta. Seguí podando como si nada porque soy un hombre. Después de almorzar partimos. Manejé 200 Km. y cuando bajé de la Gral. Paz y solté el volante, el dedo latía, dolía como el demonio y estaba tan hinchado que no podía volver a doblarlo. La muy jodida palma se defiende con ponzoñosas púas. Y ahora aquí estoy, sin poder escribir, ni tocar, ni meterme la mano en el bolsillo. Todo por hacer un trabajo que les correspondía a otros. Feliz navidad y la gran puta.
viernes, diciembre 23, 2005
Profesores
El profesor de filosofía: Una noche, cuando era joven, al comienzo de los 70’, se encerró en su cuarto y puso un disco de Wagner en el Winco. Cargó el revolver y subió el volumen al máximo. La emprendió a balazos contra las paredes hasta vaciar el tambor mientras simulaba la retreta nazi. Lo conocí muchos años después, estaba frustrado porque la mujer no le entregaba el culo.
El profesor de literatura: Una noche, cuando era joven, al comienzo de los 70’ subió hasta la terraza del edificio más alto de Rosario. Todavía se percibía el río entre la penumbra. Se acercó al borde y se paró sobre la pequeña pared que limitaba el vacío. Hamacó su cuerpo por un rato. No cayó. O acaso todavía esté cayendo.
El profesor de literatura: Una noche, cuando era joven, al comienzo de los 70’ subió hasta la terraza del edificio más alto de Rosario. Todavía se percibía el río entre la penumbra. Se acercó al borde y se paró sobre la pequeña pared que limitaba el vacío. Hamacó su cuerpo por un rato. No cayó. O acaso todavía esté cayendo.
miércoles, diciembre 21, 2005
Could you try not aiming so much?
Desde muy chico fui buen tirador. Mi abuelo llevaba las armas en la camioneta y cargaba en la caja una heladerita de telgopor llena de porrones de cerveza que comprábamos al por mayor. Ya en la ruta, fuera del alcance de los “zorros grises”, yo me pasaba del lado del conductor y manejaba hasta el campo. Después del trabajo, que era siempre diverso, destapábamos unos porrones y, una vez vacíos, los acomodábamos sobre un tronco o sobre un cerco y preparábamos las armas, las largas y las de puño. Mi abuelo me contaba sus anécdotas de los años veinte cuando se agarraban a los tiros con los conservadores y otras cosas como aquella vez que enterró las armas en el jardín. Mientras, yo hacía estallar las botellas ambarinas una por una. Nunca me gustó matar, prefería disparar sobre objetos inanimados (aunque matar con el cuchillo y carnear un animal nunca me molestó). Siempre sospeché que el indudable rasgo aristocrático de ser zurdo representaba una ventaja para la puntería. Más tarde, esa habilidad me hizo ganar el respeto de los miserables de los que el azar quiso que dependiera mi suerte. A la hora de armar y desarmar el fusil o la nueve con los ojos vendados también estaba entre los mejores. Me tocó caminar frente a una docena de caños apuntándome y ver y escuchar los rebotes de los proyectiles levantar la tierra sobre mi cabeza. Yo solo sentía desprecio, pero las armas no dejaron de gustarme. Hace cientos de años que no empuño ninguna, sin embargo, en los días difíciles continúo reventando botellas en el interior de mi cabeza. Y si me concentro lo suficiente, la terapia funciona.
lunes, diciembre 19, 2005
Mapa de mis humillaciones
Sábado a la noche. Casamiento en country. La recepción ofrecía vino tinto y vino blanco. Que quede claro: Un casamiento sin champagne y sin whisky desde el primer minuto es para mí como una cirujía sin anestesia. Para colmo aparece este salsero nazi con su camisa brillosa a ordenarnos obediencia a sus horrores profesionales. Nunca, pero nunca, asistí a una escena más humillante. Y para colmo sobrio, pues todo el vino era poco para tan ardua empresa.
El domingo sólo salí de la cama para ir comprar medialunas.
El domingo sólo salí de la cama para ir comprar medialunas.
viernes, diciembre 16, 2005
"Tuya es la soledad, tuyo el secreto"
Está acostada a mi lado sobre el enorme sillón blanco. Ahora se estira y "despereza el músculo alevoso" como aquel tigre metafórico. Ella es tan blanca como el sillón, apenas unos ojos celestísimos y redondos contradicen el camuflaje. Estamos solos. Nos miramos en silencio un instante, una rápida constatación de la vigilia. Entonces algo atrae su atención a mis espaldas, puedo ver sus ojos seguir un movimiento. No me doy vuelta, no se sacia todavía mi curiosidad en su mirada inquieta. Será un bichito -pienso- alguna mosca. Finalmente giro la cabeza seguro de confirmar mi hipótesis, pero no hay nada. Nada se mueve a mis espaldas, nada camina por la pared, nada vuela. Vuelvo a mirar sus ojos celestes. Continúan atentos a un movimiento invisible. Reprimo la tentación de preguntarle qué mira por no romper el hechizo del momento, pero vuelve a estirarse, se acuesta y cierra los ojos.
Ahora estoy seguro: los gatos ven fantasmas.
Ahora estoy seguro: los gatos ven fantasmas.
jueves, diciembre 15, 2005
Problemas
Se me terminó el jack daniels y a la botella de caña Ypioca le quedan unos pocos besos más. Necesito un golpe de suerte.
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Jack Daniels,
La vida color de whisky
miércoles, diciembre 14, 2005
martes, diciembre 13, 2005
Martes 13
Hoy no solo es martes trece, sino que para colmo me topé con un cartel publicitario en la Avda. Santa Fe que mostraba las caras de Manolo Galván y de una cantante cuyo nombre no es conveniente mencionar porque dicen que trae mala fortuna (Nombre que tiene que ver con cierto fenómeno climático). "Inolvidables" decía el cartel... Tengo mucho miedo.
lunes, diciembre 12, 2005
Honesta pregunta
¿Quién es más narcisista? ¿Él, que habla y habla y habla maravillas de sí mismo y de todo lo que hace hasta hacerme sentir vergüenza ajena, o yo, que en mi horror a dejar la menor huella callo y callo y callo obstinadamente y me opongo a que mi nombre figure en algún lado?
Yo creo que yo. Pero nunca estaré seguro.
Yo creo que yo. Pero nunca estaré seguro.
viernes, diciembre 09, 2005
Conversación telefónica
Bs.As. jueves 8 de diciembre 01:00 AM. Un pequeño gato encaramado a un árbol maullaba desesperado porque no podía bajar.
Bombero: -No, no es ninguna estupidez, señorita, pero usted entenderá que a esta hora un bombero no puede arriesgar su vida por un gato. Llame después de las ocho.
Bombero: -No, no es ninguna estupidez, señorita, pero usted entenderá que a esta hora un bombero no puede arriesgar su vida por un gato. Llame después de las ocho.
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Escenas de la vida conyugal
viernes, diciembre 02, 2005
Aunque no tenga 17... (L'air est parfois si doux)
Hoy, recién hoy, descubrí que en la cuadra de mi futuro nuevo hogar hay tilos. Esta mañana cuando salí a la calle luego de pintar de rojo mate mi morsa Nro.3 me sorprendió ese inconfundible y penetrante aroma. Y se me metieron por la nariz estos versos, así como cuando los leo o los escucho respiro el dulce olor de los tilos verdes aunque sea invierno y el tilo más cercano esté en Saturno.
Esta mañana fui feliz.
Esta mañana fui feliz.
miércoles, noviembre 30, 2005
Al que madruga...
Leí y estudié toda la semana. Hoy terminé a toda vela con la preparación del tema especial que había elegido (vida y obra de Antonio Gramsci) y fui a dar examen con el obligatorio estado de agotamiento. Llegué temprano... Una semana temprano. ¿Es que es posible ser tan pelotudo? Parece que sí.
lunes, noviembre 28, 2005
Elección
Comportarse como un caballero suele ser causa de escarnio, pero no es esa la razón por la que ser un caballero es más difícil que no serlo.
Ser elegante es directamente un suicidio. Pero entre la elegancia o la vida, está claro que preferimos la elegancia.
Ser elegante es directamente un suicidio. Pero entre la elegancia o la vida, está claro que preferimos la elegancia.
viernes, noviembre 25, 2005
L’occhio di Dio
-L’occhio di Dio ti vede!
-E allora perché non piange?
Guido Ceronetti, La fragilità del pensare
-E allora perché non piange?
Guido Ceronetti, La fragilità del pensare
jueves, noviembre 24, 2005
Scale
A los 20 perdí la fe, pero me quedaba la dignidad.
A los 24 me enamoré, entonces perdí la dignidad, pero tenía el amor.
A los 27 perdí el amor, sólo me quedaba el cuerpo.
Lo destruí sin fe ni dignidad ni amor.
A los 24 me enamoré, entonces perdí la dignidad, pero tenía el amor.
A los 27 perdí el amor, sólo me quedaba el cuerpo.
Lo destruí sin fe ni dignidad ni amor.
miércoles, noviembre 23, 2005
Jardín
martes, noviembre 22, 2005
Mi amigo Robert Burns
"Then catch the moments as they fly,
And use them as ye ought, man:
Believe me, happiness is shy,
And comes not aye when sought, man."
Me puse a escribir un prólogo y me encontré citando el "happiness is shy" de mi entrañable borracho de las tierras altas.
Siempre me asiste en los momentos oscuros. Gracias, Robert.
And use them as ye ought, man:
Believe me, happiness is shy,
And comes not aye when sought, man."
Me puse a escribir un prólogo y me encontré citando el "happiness is shy" de mi entrañable borracho de las tierras altas.
Siempre me asiste en los momentos oscuros. Gracias, Robert.
jueves, noviembre 17, 2005
Inocencia
“Ah, essere diverso –in un mondo che pure
è in colpa- significa non essere inocente...”
Ser diferente -aun en un mundo
que es culpable- significa no ser inocente.
Pier Paolo Pasolini, de “Serata Romana”
è in colpa- significa non essere inocente...”
Ser diferente -aun en un mundo
que es culpable- significa no ser inocente.
Pier Paolo Pasolini, de “Serata Romana”
miércoles, noviembre 16, 2005
lunes, noviembre 14, 2005
Tarde turfística
Felicito al Sr. Trompo Promiscuo y a la Srita. Melisa por haber apostado a Forty licks, un espléndido zaino, que este sábado resultó ganador del Gran Premio Nacional. Felicito también al Sr. Tazelaar por su firmeza en la decisión de apostar al caballo por el nombre, y no por las mentas ni las predicciones, lo que le costó fracaso tras fracaso (Lástima que lo retiraran a Teofilito, por ahí daba pelea). La Srita. Glamour tampoco acertó en ninguna carrera y Queen Elizabeth tuvo una victoria vicaria en la octava, ya que le fue dictado el número del caballo por teléfono. Yo, por mi parte, obtuve una modesta suma gracias a la victoria de Beet Sugar en la décima.
El Sr. Trompo promiscuo, por ser el más afortunado, pagó las facturas, en un gesto que lo enaltece. Gracias a él y a todos por una gratísima tarde.
viernes, noviembre 11, 2005
Tres cosas
1- Hoy nada me es más grato que la indiferencia del mundo.
2- A los que niegan la existencia de la naturaleza humana los pondría una semana a atender al público. (Me envalentona tener a Fiodor Mijailovich de mi parte)
3- Tengo una relación armónica con el mundo: él no me gusta, yo no le gusto. Y en paz.
2- A los que niegan la existencia de la naturaleza humana los pondría una semana a atender al público. (Me envalentona tener a Fiodor Mijailovich de mi parte)
3- Tengo una relación armónica con el mundo: él no me gusta, yo no le gusto. Y en paz.
miércoles, noviembre 09, 2005
Mi alma vagará sola y perdida
Blanca Rosa Gil. Después de la negra Toña es la que más me gusta.
Estoy decepcionada de la vida
¿Por qué yo he de vivir siempre penando
Llevando siempre el alma entristecida
Por una pasión que me está matando?
Suicidio fue entregarme a tus brazos
Que anidan solo engaños y mentiras
Con gotas de mi amor llenaste el vaso
Al brindar con una pasión fingida.
Mi alma vagará sola y perdida
Tiñéndola de luto la derrota
Y en tanto el corazón mira su herida
Dice el eco tuyo: “qué me importa”.
Estoy decepcionada de la vida
¿Por qué yo he de vivir siempre penando
Llevando siempre el alma entristecida
Por una pasión que me está matando?
Suicidio fue entregarme a tus brazos
Que anidan solo engaños y mentiras
Con gotas de mi amor llenaste el vaso
Al brindar con una pasión fingida.
Mi alma vagará sola y perdida
Tiñéndola de luto la derrota
Y en tanto el corazón mira su herida
Dice el eco tuyo: “qué me importa”.
martes, noviembre 08, 2005
La angostura
La palabra angostura es muy ancha, y las palabras ancho, anchor, anchura muy angostas. En ellas no entra toda la angostura, por más angosta que sea. Y sin embargo en la angostura entran holgadamente todo el ancho, el anchor y hasta la anchura. Esto discutíamos con Manantial mientras acarreábamos leña en algún lugar entre San Martín de los Andes y Villa la Angostura. Después advertí que era más cómodo enlazar las ramas secas y arrancarlas directamente de los árboles cercanos y ya no cargamos más leña ni hablamos de la angostura.
lunes, noviembre 07, 2005
Sábado
Sábado, Casa FOA: Una señora gorda mira a su marido y le dice emocionada: “¡Esto es lo que yo quiero!!”, mientras acaricia como si fuera cachete de niño una heladerita plateada.
Sábado, Casa FOA (poco después): En medio de un estrecho lugar de tránsito una señora agachada sobre un charco de vómito oscuro. Se agita, vomita más. El marido le dice que se corra un poco. El contraste entre el charco hediondo y la asepsia cool de la muestra es perfecto. Mal lugar para ejercitar la regurgitación, a menos que fuera un modo incivil de manifestar su disgusto con la decoración.
Sábado, Casa FOA (poco después): En medio de un estrecho lugar de tránsito una señora agachada sobre un charco de vómito oscuro. Se agita, vomita más. El marido le dice que se corra un poco. El contraste entre el charco hediondo y la asepsia cool de la muestra es perfecto. Mal lugar para ejercitar la regurgitación, a menos que fuera un modo incivil de manifestar su disgusto con la decoración.
viernes, noviembre 04, 2005
Mi amigo el jabalí
El jabalí era remisero. No era atlético, ni lindo ni feo y se vestía decididamente mal. Pero yo nunca vi un tipo más exitoso con las mujeres. Era, eso sí, muy simpático y cortejaba a toda mujer que se le pusiera enfrente, linda, fea, gorda, flaca, lista, tonta, brillante, opaca, tullida, entera. Él era un verdadero obrero de la seducción: siempre se mostraba dispuesto a trabajar y paradójicamente acaso fuera eso lo que terminaba ahorrándole trabajo.
Recuerdo que una noche, parados cerca de la esquina del Parque Lezama, Brasil y Defensa, desafió: “Qué te apuesto que con la primera mina que pase termino en el telo”. Yo no le aposté nada, porque soy muy conservador y nunca apuesto si no estoy seguro de ganar, pero lo alenté a que lo intentara porque no quería perderme el espectáculo. El aburrimiento es así. El punto es que hice bien en no apostar porque hubiera perdido mis reales. El jabalí era implacable, y esa noche no fue menos. Tenía la fuerza de tres osos y era inocente y noble, debía tener el corazón del tamaño de un aparador, y acaso despertara en las mujeres una mezcla de instinto maternal y deseo animal. Siempre, en algún momento de su incesante cortejo, deslizaba el vocativo “mujer”. Todavía recuerdo el tono envolvente con el que lo pronunciaba. Apuesto a que las feromonas del jabalí debían ser como mosquitos del Amazonas o como una hiedra poderosa y narcotizante. Le sentaba muy bien esa metáfora de Borges que tanto le gusta a Manantial (tercera pata de la santa trinidad de la desesperación que solíamos ser): “Ávido como un lazo en el aire”.
No sé en qué andará el jabalí ahora, si es que vive. Ojalá que las divinidades lo protejan.
Recuerdo que una noche, parados cerca de la esquina del Parque Lezama, Brasil y Defensa, desafió: “Qué te apuesto que con la primera mina que pase termino en el telo”. Yo no le aposté nada, porque soy muy conservador y nunca apuesto si no estoy seguro de ganar, pero lo alenté a que lo intentara porque no quería perderme el espectáculo. El aburrimiento es así. El punto es que hice bien en no apostar porque hubiera perdido mis reales. El jabalí era implacable, y esa noche no fue menos. Tenía la fuerza de tres osos y era inocente y noble, debía tener el corazón del tamaño de un aparador, y acaso despertara en las mujeres una mezcla de instinto maternal y deseo animal. Siempre, en algún momento de su incesante cortejo, deslizaba el vocativo “mujer”. Todavía recuerdo el tono envolvente con el que lo pronunciaba. Apuesto a que las feromonas del jabalí debían ser como mosquitos del Amazonas o como una hiedra poderosa y narcotizante. Le sentaba muy bien esa metáfora de Borges que tanto le gusta a Manantial (tercera pata de la santa trinidad de la desesperación que solíamos ser): “Ávido como un lazo en el aire”.
No sé en qué andará el jabalí ahora, si es que vive. Ojalá que las divinidades lo protejan.
miércoles, noviembre 02, 2005
Simetría
Me bastó verla empujar con dificultad la puerta con una enorme bolsa en cada mano para saber que lo que entraba era un problema. La vieja era chiquita y encorvada y tenía el pelo entrecano recogido y pegoteado de mugre. Cuando, después de apoyar las bolsas en el suelo, abrió la boca confirmé mis sospechas (padezco el horror de conocer a la gente, maldita sea). Tenía la voz más aflautada que he oído en años, como de niño malcriado. “Quisiera ver libros sobre simetría” dijo. Cuando le informamos que no había nada específico sobre el tema, abrió los ojos alucinados y soltó una pregunta retórica “¿Será que nadie ha investigado un tema tan importante?” entonces levantó un puño y gritó “entonces voy a ser la primera”. Mi jefa y yo nos miramos. El trabajo no es difícil: viene alguien, pide un libro, si lo tenemos se lo damos y la persona se va, si no lo tenemos, decimos que lo sentimos mucho y la persona se va. Pero la vieja no se iba. No, claro que no. “¿Ustedes saben que hay un círculo de amigos de la simetría? Yo fui a una reunión, la hacían en un bar, pero no encontré a nadie y el señor del bar no me supo decir. Lo que pasa es que ellos son muy cerrados.” Mi jefa y yo nos esforzábamos por no otorgarle la mirada, una tarea muy ingrata para gentes educadas como nosotros, pero sentíamos que no podíamos ceder. Me cruzó por la mente algo que escribió Céline sobre la locura. Algo acerca de cómo el loco te va enredando con un discurso trivial y cuando te querés acordar el tipo te arrastró sin remedio hacia el centro de su delirio. La vieja continuaba impertérrita frente a nuestra mudez: “En el 2007 se va a hacer un congreso internacional sobre la simetría acá en Argentina”. Como vio que yo no despegaba la vista del monitor cambió de estrategia: “Yo creo que voy a hacer un website sobre la simetría”. La vieja no solo era hábil, sino que su delirio era sofisticado. Pero no caí en su trampa. Entonces apeló al último recurso, la pregunta directa, que tensa al máximo la violencia del silencio deliberado: “Usted sabe quién fue el inventor de la simetría?” Como no la miraba de frente, no sabía a quién se dirigía. Estaba más cerca de mí, pero su cuerpo apuntaba a mi jefa. Fue ella quien cedió al fin y respondió “No... no sé”.
La vieja sonrió satisfecha por su victoria y señaló el techo moviendo el índice de arriba abajo. “El creador” dijo. “Los hombres somos las primeras criaturas simétricas” y mientras decía esto abrió los brazos y se paró durita como un espantapájaros en medio de la biblioteca. Y así estaba cuando llegó el librero con libros nuevos. Eso no estaba en los planes de la vieja, de modo que abandonó la pose, dio las gracias, recogió sus bolsas y se fue por donde había venido. Ninguno de los libros nuevos era sobre la simetría.
La vieja sonrió satisfecha por su victoria y señaló el techo moviendo el índice de arriba abajo. “El creador” dijo. “Los hombres somos las primeras criaturas simétricas” y mientras decía esto abrió los brazos y se paró durita como un espantapájaros en medio de la biblioteca. Y así estaba cuando llegó el librero con libros nuevos. Eso no estaba en los planes de la vieja, de modo que abandonó la pose, dio las gracias, recogió sus bolsas y se fue por donde había venido. Ninguno de los libros nuevos era sobre la simetría.
martes, noviembre 01, 2005
Calidad
Armo mis propios cigarros porque me gusta elegir lo que les pongo adentro y me enorgullece afirmar que puedo “liar” un cigarro mientras camino por una vereda atestada y porteña, if you know what I mean. Bien, hace cinco meses que dejaron de importar el tabaco holandés que solía fumar y creo que entre mi amigo Manantial y yo agotamos el stock. Íbamos de tabaquería en tabaquería y nos pasábamos la data cuando encontrábamos una que todavía tenía nuestra marca predilecta. A decir verdad, en el mismo tiempo que yo fumaba un paquete, Manantial fumaba cinco, de modo que el es cuatro veces más responsable que yo de la desaparición del tabaco de los escaparates de la ciudad. Agotados todos los recursos, empezamos a experimentar sucedáneos. Luego de varios fiascos –de entre los que no fue el peor el sanjuanino “Fumanchú” (sic)- tuve la dicha de anunciarle a Manantial el descubrimiento de una marca semejante a la desaparecida. No era holandesa, sino belga.
El sabor es comparable y la variedad mayor, pero lo más notable son los papeles.
Los paquetitos de sedas que acompañan el tabaco cuentan con dos características muy ventajosas para el fumador: la primera es que el papel tiene cortados los ángulos del lado opuesto al del pegamento. Esto permite armar un cigarro en la más completa oscuridad e incluso en estado perfecta ebriedad sin temor a equivocarse y pasarle la lengua al lado equivocado con el desastre que eso implica para la arquitectura del venenoso cilindro. La segunda ventaja es que cuando quedan cinco sedas aparece un piadoso papelito que anuncia en varios idiomas ese importantísimo dato.
A eso llamo yo calidad.
El sabor es comparable y la variedad mayor, pero lo más notable son los papeles.
Los paquetitos de sedas que acompañan el tabaco cuentan con dos características muy ventajosas para el fumador: la primera es que el papel tiene cortados los ángulos del lado opuesto al del pegamento. Esto permite armar un cigarro en la más completa oscuridad e incluso en estado perfecta ebriedad sin temor a equivocarse y pasarle la lengua al lado equivocado con el desastre que eso implica para la arquitectura del venenoso cilindro. La segunda ventaja es que cuando quedan cinco sedas aparece un piadoso papelito que anuncia en varios idiomas ese importantísimo dato.
A eso llamo yo calidad.
lunes, octubre 31, 2005
Happy, happy birthday
Hoy es el cumpleaños de John Keats. Cumpliría, de estar entre nosotros, la improbable cifra de 210 años.
Recuerdo que hace ya muchos años en una clase de Teoría literaria el profesor preguntó a cada uno cuál era su poeta favorito. Cuando me llegó el turno no dudé: John Keats, dije. El profesor, que hacía su encuesta banco por banco, se detuvo y levantó las cejas... ¡Qué refinaaaadooooo! dijo al fin con ironía. Me hizo reir. Yo creo que a él también le gustaba.
Aquí va la segunda estrofa de la Ode on indolence:
"How is it, Shadows! that I knew ye not?
How came ye muffled in so hush a mask?
Was it a silent deep-disguised plot
To steal away, and leave without a task
My idle days? Ripe was the drowsy hour;
The blissful cloud of summer-indolence
Benumb'd my eyes; my pulse grew less and less;
Pain had no sting, and pleasure's wreath no flower:
O, why did ye not melt, and leave my sense
Unhaunted quite of all but - nothingness?"
Recuerdo que hace ya muchos años en una clase de Teoría literaria el profesor preguntó a cada uno cuál era su poeta favorito. Cuando me llegó el turno no dudé: John Keats, dije. El profesor, que hacía su encuesta banco por banco, se detuvo y levantó las cejas... ¡Qué refinaaaadooooo! dijo al fin con ironía. Me hizo reir. Yo creo que a él también le gustaba.
Aquí va la segunda estrofa de la Ode on indolence:
"How is it, Shadows! that I knew ye not?
How came ye muffled in so hush a mask?
Was it a silent deep-disguised plot
To steal away, and leave without a task
My idle days? Ripe was the drowsy hour;
The blissful cloud of summer-indolence
Benumb'd my eyes; my pulse grew less and less;
Pain had no sting, and pleasure's wreath no flower:
O, why did ye not melt, and leave my sense
Unhaunted quite of all but - nothingness?"
Y en este rincón...
¿Por qué las mujeres recuerdan exactamente los kilos que pesaban cuando se casaron? ¿Es que hay una balanza a la entrada del registro civil? Curiosa semejanza con un combate de box.
viernes, octubre 28, 2005
Nombre
Tuve un tordillo corpulento que apoyaba una mano sobre un punto debilitado del alambre y lo mantenía bajo hasta que pasaban todas las vacas de un potrero a otro con mejor pastura. Después pasaba él.
No me acuerdo como se llamaba.
¿Hay una palabra que nombre este sentimiento compuesto mitad de pena y mitad de vergüenza?
No me acuerdo como se llamaba.
¿Hay una palabra que nombre este sentimiento compuesto mitad de pena y mitad de vergüenza?
miércoles, octubre 26, 2005
lunes, octubre 24, 2005
Ellas lo deben saber...
Nunca vi una foto de Romildo Risso, y aunque no me llevo bien con la fotografía –la estudié y la enseñé unos cuantos años-, tengo una inmensa curiosidad por ver una imagen suya. Sé varios de sus poemas par coeur, y debo decirlo así porque define mejor mi vínculo con su poesía que el hispánico “de memoria”. Y es que jamás me estudié sus poemas, los aprendí de muy chico, escuchándolos decenas de veces de camino al campo con mi abuelo, en la voz de Atahualpa Yupanqui, que era el único cassette que teníamos en la camioneta. De hecho, yo ni siquiera sabía que eran de otro, pensaba que eran de Atahualpa, hasta que un día leí en alguna parte que la letra del “El aromo” era de este poeta uruguayo para mí desconocido. Y entonces vino la revelación: todas las letras que más me gustaban de Yupanqui no eran de Yupanqui, eran todas del tal Romildo. Algo hay en su obra que ha resonado profundamente en mí todos estos años. Creo que es la definición de una especie de épica íntima que se podría reconstruir a partir de claros versos de diferentes poemas.
Empecemos por los clásicos:
“No necesito silencio
Yo no tengo en que pensar
Tenía, pero hace tiempo
Ahura ya no tengo más
Los ejes de mi carreta
Nunca los voy a engrasar...”
O este fragmento de “El aromo”:
“Como no tiene reparo
Tuitos los vientos le pegan
Las heladas lo castigan
L’agua pasa y no se queda.
Ansina vive el aromo
Sin que ninguno lo sepa.
Con su poquito de orgullo
Porque es justo que lo tenga.
Pero con l’alma tan linda
Que no le brota una queja.
Que en vez de morirse triste
Se hace flores de sus penas.”
La rebeldía y la nobleza de los poemas anteriores están contenidas en este otro (lo cito entero):
"Que son muy negras las penas,
Dicen y dicen cantando.
Pa mí que no ha de ser cierto,
Si juera , mejor negarlo.
Yo también sé de pesares,
Yo también sé de quebrantos,
Sé de las penas más negras
Pero de penas no canto.
También es negra la tierra
Y verdes salen los pastos
Mientras la raíz padece
Canta en sus flores el árbol.
Ocasiones me figuro
Que soy de veras un árbol,
Lo miro al viento y me río,
La raíz crujiendo abajo.
Si me desmiento en la vida,
¡Acuéstenme de un hachazo!"
Y finalmente, esta estrofa tan entrañable, con ese cuarto verso que revela más de lo que esconde:
"Silbando piensan las aves
Yo pienso ansina también.
Naides sabe lo que dicen,
Ellas lo deben saber."
Y sí, ellas lo deben saber. Y Romildo también.
Empecemos por los clásicos:
“No necesito silencio
Yo no tengo en que pensar
Tenía, pero hace tiempo
Ahura ya no tengo más
Los ejes de mi carreta
Nunca los voy a engrasar...”
O este fragmento de “El aromo”:
“Como no tiene reparo
Tuitos los vientos le pegan
Las heladas lo castigan
L’agua pasa y no se queda.
Ansina vive el aromo
Sin que ninguno lo sepa.
Con su poquito de orgullo
Porque es justo que lo tenga.
Pero con l’alma tan linda
Que no le brota una queja.
Que en vez de morirse triste
Se hace flores de sus penas.”
La rebeldía y la nobleza de los poemas anteriores están contenidas en este otro (lo cito entero):
"Que son muy negras las penas,
Dicen y dicen cantando.
Pa mí que no ha de ser cierto,
Si juera , mejor negarlo.
Yo también sé de pesares,
Yo también sé de quebrantos,
Sé de las penas más negras
Pero de penas no canto.
También es negra la tierra
Y verdes salen los pastos
Mientras la raíz padece
Canta en sus flores el árbol.
Ocasiones me figuro
Que soy de veras un árbol,
Lo miro al viento y me río,
La raíz crujiendo abajo.
Si me desmiento en la vida,
¡Acuéstenme de un hachazo!"
Y finalmente, esta estrofa tan entrañable, con ese cuarto verso que revela más de lo que esconde:
"Silbando piensan las aves
Yo pienso ansina también.
Naides sabe lo que dicen,
Ellas lo deben saber."
Y sí, ellas lo deben saber. Y Romildo también.
viernes, octubre 21, 2005
Tendido yo a la sombra esté cantando
Para el domingo...
"Y mientras miserable-
mente se están los otros abrasando
con sed insacïable
del no durable mando,
tendido yo a la sombra esté cantando."
Fray Luis de León, "Oda a la vida retirada"
"Y mientras miserable-
mente se están los otros abrasando
con sed insacïable
del no durable mando,
tendido yo a la sombra esté cantando."
Fray Luis de León, "Oda a la vida retirada"
martes, octubre 18, 2005
Test
Todas las mujeres que conozco que han leído Talking it over de Barnes detestan a Oliver. No deja de resultarme significativa esa furia contra un personaje que a mí me gusta tanto.
¿Por qué las mujeres lo odian? La respuesta a esa pregunta podría explicar muchas cosas (y no estoy hablando de literatura). Agradecemos su amable colaboración.
¿Por qué las mujeres lo odian? La respuesta a esa pregunta podría explicar muchas cosas (y no estoy hablando de literatura). Agradecemos su amable colaboración.
lunes, octubre 17, 2005
Ideario personal
Definición política
Monárquico utópico: Dícese de aquel que cree que debe haber un rey pues razona que, habiendo hombres mejores y peores, uno habrá que sea mejor que todos y, por lo tanto, corresponde que reine sobre los demás. Es utópico porque sabe que no es posible encontrar el método de descubrir cuál es ese hombre y porque si se lo hallase, jamás aceptaría que es el mejor.
Definición religiosa
Cristiano ateo: Dícese de aquel tiene la convicción trágica de que “su reino no es de este mundo”, pero no cree en la existencia de otro, lo que, naturalmente, es un inconveniente sobre el que se asienta su inadecuación elemental. Suele creer también en el precepto cristiano que aconseja “no resistir el mal”, pero no porque confíe en un orden universal que conduzca infaliblemente a la redención, sino porque acepta el accidente, la banalidad, la estupidez y el caos total y definitivo en el que flota y se hunde alternativamente la experiencia humana, por lo que encuentra inútil toda resistencia. Padece frecuentes ataques de nostalgia de budismo.
Monárquico utópico: Dícese de aquel que cree que debe haber un rey pues razona que, habiendo hombres mejores y peores, uno habrá que sea mejor que todos y, por lo tanto, corresponde que reine sobre los demás. Es utópico porque sabe que no es posible encontrar el método de descubrir cuál es ese hombre y porque si se lo hallase, jamás aceptaría que es el mejor.
Definición religiosa
Cristiano ateo: Dícese de aquel tiene la convicción trágica de que “su reino no es de este mundo”, pero no cree en la existencia de otro, lo que, naturalmente, es un inconveniente sobre el que se asienta su inadecuación elemental. Suele creer también en el precepto cristiano que aconseja “no resistir el mal”, pero no porque confíe en un orden universal que conduzca infaliblemente a la redención, sino porque acepta el accidente, la banalidad, la estupidez y el caos total y definitivo en el que flota y se hunde alternativamente la experiencia humana, por lo que encuentra inútil toda resistencia. Padece frecuentes ataques de nostalgia de budismo.
sábado, octubre 08, 2005
jueves, octubre 06, 2005
Traduttore traditore II (Due)
El menú de hoy consta de diversas traducciones de la primera estrofa del Martín Fierro al italiano:
a) Versión de Francesco y Giuseppe Crocitto Cuonzo (los hermanos sean unidos):
"Incomincio qui a cantar
con la chitarra sonora,
perché l'uom cui lo divora
un dolore straordinario,
come uccello solitario
con il canto si rincuora."
b) Versión de Folco Testena:
"Incomincio qui a cantare
pizzicando la mandola.
L'uomo, se anche di una sola
pena in cuor sente il rovello,
come solitario augello
con il canto si consola"
Admírese en "b" el encabalgamiento entre los versos tercero y cuarto, y la notable conversión de "al compás de la vigüela" en "pizzicando la mandola", que es sencillamente im-pa-ga-ble.
Y dos más, para los temerarios:
c) Versión de Giovanni Meo Zilio:
"È già l'ora di cantare
mentre suono la chitarra:
qui non riesce a riposare
per la pena che lo rode
come uccello solitario
con il canto si consola."
d) Versión de Paolo Girosi:
"Al suono de la chitarra
a cantare qui mi metto,
perché l'uomo che ha in petto
un dolor straordinario
quale uccello solitario
nel cantar trova diletto."
Elija y gane...
a) Versión de Francesco y Giuseppe Crocitto Cuonzo (los hermanos sean unidos):
"Incomincio qui a cantar
con la chitarra sonora,
perché l'uom cui lo divora
un dolore straordinario,
come uccello solitario
con il canto si rincuora."
b) Versión de Folco Testena:
"Incomincio qui a cantare
pizzicando la mandola.
L'uomo, se anche di una sola
pena in cuor sente il rovello,
come solitario augello
con il canto si consola"
Admírese en "b" el encabalgamiento entre los versos tercero y cuarto, y la notable conversión de "al compás de la vigüela" en "pizzicando la mandola", que es sencillamente im-pa-ga-ble.
Y dos más, para los temerarios:
c) Versión de Giovanni Meo Zilio:
"È già l'ora di cantare
mentre suono la chitarra:
qui non riesce a riposare
per la pena che lo rode
come uccello solitario
con il canto si consola."
d) Versión de Paolo Girosi:
"Al suono de la chitarra
a cantare qui mi metto,
perché l'uomo che ha in petto
un dolor straordinario
quale uccello solitario
nel cantar trova diletto."
Elija y gane...
miércoles, octubre 05, 2005
Traduttore, Traditore!
Todos conocen la traducción de la clásica edición de Losada de Les fleurs du mal. La traductora, en su supuesto afán por mantener la fidelidad a la forma ha dotado –apuesto a que inconscientemente- a un verso de Baudelaire de una magistral ambigüedad que el original no posee. Se trata del último de los “poemas agregados”, el famoso Épigraphe pour un livre condamné. Veamos el caso. Allí donde el original dice:
Mais si, sans se laisser charmer,
Ton oeil sait plonger dans les gouffres,
Y Ulyses Petit de Murat, por ejemplo, ha traducido:
Pero si, sin dejarte hechizar,
tu pupila sabe sumergirse en los abismos
Ella a elegido traducir:
Pero si su hechizo no te inmuta
y el abismo tu mente escruta
De modo tal que, enmarañado el orden por el hipérbaton, es imposible decidir cuál es el sujeto y cuál el objeto directo (es decir, si es “tu mente” la que escruta “el abismo” o es “el abismo” el que escruta “tu mente”). Ambigüedad que encarna la famosísima sentencia de Nietzsche:
Cuando miras largo tiempo a un abismo, el abismo también mira dentro de ti.
Si no fuera porque es simplemente espantoso (empezando por el verbo “escrutar”), diría que la traductora “mejora” el original, como lo enunciaría Borges.
En fin, con estas cosas me entretengo, pobre infeliz.
Mais si, sans se laisser charmer,
Ton oeil sait plonger dans les gouffres,
Y Ulyses Petit de Murat, por ejemplo, ha traducido:
Pero si, sin dejarte hechizar,
tu pupila sabe sumergirse en los abismos
Ella a elegido traducir:
Pero si su hechizo no te inmuta
y el abismo tu mente escruta
De modo tal que, enmarañado el orden por el hipérbaton, es imposible decidir cuál es el sujeto y cuál el objeto directo (es decir, si es “tu mente” la que escruta “el abismo” o es “el abismo” el que escruta “tu mente”). Ambigüedad que encarna la famosísima sentencia de Nietzsche:
Cuando miras largo tiempo a un abismo, el abismo también mira dentro de ti.
Si no fuera porque es simplemente espantoso (empezando por el verbo “escrutar”), diría que la traductora “mejora” el original, como lo enunciaría Borges.
En fin, con estas cosas me entretengo, pobre infeliz.
martes, octubre 04, 2005
lunes, octubre 03, 2005
Tierra de pastos, eso significa mi apellido vasco.
jueves, septiembre 29, 2005
Saudade
"Sulle altre forme del suicidio, per brevità, tacerò. Ma prima di chiudere, una almeno, per correttezza verso tutta una cultura, debbo nominarla. È una forma peculiare e sottile, prevede allenamento, costanza, pervicacia. È la morte per Saudade, in origine una categoria dello spirito, ma un atteggiamento che si può anche imparare, se si ha buona volontà. La municipalità di Lisbona, da sempre, ha disposto sedie pubbliche nei luoghi deputati della città: i moli del porto, i belvedere, i giardini dai quali si domina la linea del mare. Molte persone vi seggono. Tacciono, guardano lontano. Cosa fanno? Stanno praticando la Saudade. Provate a imitarli. Naturalmente è una via difficile di percorrere, gli effetti non sono immediati, talvolta bisogna saper attendere anche molti anni. Ma la morte, si sa, è fatta anche di questo."
Antonio Tabucchi
De "Ultimo invito" en I volatili del Beato Angelico
Aquí mi temeraria traducción:
Sobre las otras formas del suicidio, por brevedad, callaré. Pero antes de terminar, hay una al menos, que por corrección hacia toda una cultura, debo nombrar. Es una forma peculiar y sutil, prevé entrenamiento, constancia, porfía. Es la muerte por Saudade, originalmente una categoría del espíritu, pero también una actitud que se puede aprender, si se tiene buena voluntad. La municipalidad de Lisboa., desde siempre, ha dispuesto asientos públicos en los lugares elegidos de la ciudad: los muelles del puerto, los miradores, los jardines desde los que se domina la línea del mar. Muchas personas se sientan en ellos. Callan, miran a lo lejos. ¿Qué hacen? Están practicando la Saudade. Intenten imitarlos. Naturalmente es un camino difícil de recorrer, los efectos no son inmediatos, a veces es necesario saber esperar incluso muchos años. Pero la muerte, se sabe, también está hecha de esto.
Antonio Tabucchi
De "Ultimo invito" en I volatili del Beato Angelico
Aquí mi temeraria traducción:
Sobre las otras formas del suicidio, por brevedad, callaré. Pero antes de terminar, hay una al menos, que por corrección hacia toda una cultura, debo nombrar. Es una forma peculiar y sutil, prevé entrenamiento, constancia, porfía. Es la muerte por Saudade, originalmente una categoría del espíritu, pero también una actitud que se puede aprender, si se tiene buena voluntad. La municipalidad de Lisboa., desde siempre, ha dispuesto asientos públicos en los lugares elegidos de la ciudad: los muelles del puerto, los miradores, los jardines desde los que se domina la línea del mar. Muchas personas se sientan en ellos. Callan, miran a lo lejos. ¿Qué hacen? Están practicando la Saudade. Intenten imitarlos. Naturalmente es un camino difícil de recorrer, los efectos no son inmediatos, a veces es necesario saber esperar incluso muchos años. Pero la muerte, se sabe, también está hecha de esto.
martes, septiembre 27, 2005
Eloge du maquillage
He oído decir esto: si estuviste en los 80’ y te acordás, entonces no estuviste. No sé qué pensar, yo recuerdo esta canción, que siempre fue de mis favoritas, con su territorio lírico de make up y sentimiento... Tengo hasta el video que expone la radical inadecuación de Iggy cantando y bailando en una cancha de tennis. Ya mudé mis cds, y este fue el primer tema que escuché:
Shades
You gave me a present
The paper was blue and green
I unwrapped it with pleasure
These are the best shades I've ever seen
You can be my girlfriend
Forever and a day
I never thought I was worth much
Or that anyone would treat me this way
[Chorus]
I'm not
The kind of guy
Who dresses like a king
And a really fine pair of shades
Means everything
And the light that blinds my eyes
Shines from you
It makes me come in the night
It makes me swim with delight
I like this pain
I like this mirror
I like these shades
I could have had a problem
I might have never followed through
The other guys are in trouble
They wouldn't listen to a girl like you
These shades say something
I'll bet they cost a lot
I hope I don't break 'em
I hope we don't break up
[Chorus]
Shades
You gave me a present
The paper was blue and green
I unwrapped it with pleasure
These are the best shades I've ever seen
You can be my girlfriend
Forever and a day
I never thought I was worth much
Or that anyone would treat me this way
[Chorus]
I'm not
The kind of guy
Who dresses like a king
And a really fine pair of shades
Means everything
And the light that blinds my eyes
Shines from you
It makes me come in the night
It makes me swim with delight
I like this pain
I like this mirror
I like these shades
I could have had a problem
I might have never followed through
The other guys are in trouble
They wouldn't listen to a girl like you
These shades say something
I'll bet they cost a lot
I hope I don't break 'em
I hope we don't break up
[Chorus]
Para el verano...
Libros que me regalaron para mi cumpleaños:
Escritos autobiográficos, automáticos y de reflexión personal, de Fernando Pessoa.
Veinte años y un día, de Jorge Semprún.
Querida familia, Tomo I -Cartas europeas 1956-1962- , que es la correspondencia de Manuel Puig a la familia.
César Vallejo, la dialéctica de la poesía y el silencio, de Jean Franco.
Escritos autobiográficos, automáticos y de reflexión personal, de Fernando Pessoa.
Veinte años y un día, de Jorge Semprún.
Querida familia, Tomo I -Cartas europeas 1956-1962- , que es la correspondencia de Manuel Puig a la familia.
César Vallejo, la dialéctica de la poesía y el silencio, de Jean Franco.
viernes, septiembre 23, 2005
Que rien ne t'arrête, auguste retraite
Me voy. Dejo la casa. Resistí hasta ahora acorralado en mi cuarto, parapetado entre guitarras, pilas de ropa por el suelo, botellas de whiskey vacías y mi bicicleta. Ya no más. Acaso todo lo preparé para este momento, jamás pude evitar atribuir cierta grandeza a la retirada. Los que me conocen saben que en eso, al menos, no miento. Les dejo la mejor habitación, cuento con que se la apropiarán con el cadáver de nuestra convivencia aún tibio. Les dejo también la minuciosa ingeniería que desarrollé para colgar la ropa en la terraza, la parrilla improvisada y la extensión del teléfono para el cuarto de arriba (todavía no me fui y ya la han roto). Ellas se quedarán también con una o dos o tres equívocas explicaciones acerca de lo que fue y de lo que no fue y con la obligación de honrar las deudas y de llevar adelante la casa con prudencia. Que así sea.
miércoles, septiembre 21, 2005
Y para colmo hoy no laburo
Hoy, además de ser el día en que Perséfone regresa desde el mundo subterráneo a reunirse con su madre, es mi cumpleaños. Eso no dice mucho, supongo, pero acaso cierta deformación de aficionado a la lectura me impone una temeraria concesión a la ficción de que hay algo que festejar. Y así lo haré, oh sí.
martes, septiembre 20, 2005
Así parece
(...) proprio come l’arte –avevo aggiunto- che quando è pura, dunque inutile, dispiace a tutti i preti di tutte le religioni, compressa quella socialista.
Que viene a ser más o menos esto:
(...) igual que el arte –había agregado- que cuando es puro, por lo tanto inútil, disgusta a todos los sacerdotes de todas las religiones, incluso la socialista.
Giorgio Bassani, Il giardino dei Finzi-Contini
Que viene a ser más o menos esto:
(...) igual que el arte –había agregado- que cuando es puro, por lo tanto inútil, disgusta a todos los sacerdotes de todas las religiones, incluso la socialista.
Giorgio Bassani, Il giardino dei Finzi-Contini
lunes, septiembre 19, 2005
Orrrrnella VanonIN SANE
martes, septiembre 13, 2005
Gershwin's mood
I got rhythm, I got music, I got my girl
Who could ask for anything more?
I got daisies In green pastures, I got my girl
Who could ask for anything more?
I got starlight, I got sweet dreams, I got my girl
Who could ask for anything more?
Who could ask for anything more?
I got daisies In green pastures, I got my girl
Who could ask for anything more?
I got starlight, I got sweet dreams, I got my girl
Who could ask for anything more?
jueves, septiembre 08, 2005
Puentes
Todo empezó con aquello de que “un puente es un hombre cruzando un puente” que estaba escrito con crayón rojo en la pared del local de Navarrito, porque Navarrito vivía en un local y me enseñaba guitarra. Dos años después descubrí el origen de la cita: fue casi la única felicidad que me deparó El libro de Manuel, sin contar las descripciones de escenas sexuales –yo tenía catorce años y el libro me lo había traído mi madre de la biblioteca pública: “alguno de Cortázar” le había encargado-.
No recuerdo aquellas descripciones, pero la cita del puente nunca la olvidé. Supe después que en la mitología nórdica el puente que lleva al “más allá” tiembla cuando lo atraviesa alguien que aún no ha muerto, y que para los romanos el sacerdote es el “pontifex” o pontífice, el que tiende el puente entre dos reinos.
Mucho más tarde llegué a los puentes de la pintura japonesa, gracias a Van Gogh, como tantos. Y aprendí que el puente marca el pasaje del mundo visible al mundo invisible, dualidad insoslayable del arte oriental. Por eso fue tan poderoso el sentimiento de revelación largo tiempo preparada que me dejó el descubrimiento del la obra del entrañabilísimo Hakuin Ekaku (monje zen al que se le atribuye el famoso koan del sonido de una palma sola, citado hasta en Los Simpson) en la que el puente –en este caso un tronco, como en las leyendas de los indios norteamericanos- que comunica el mundo visible con el mundo invisible es cruzado por... dos ciegos.
Hakuin Ekaku - Dos ciegos cruzando un tronco
No recuerdo aquellas descripciones, pero la cita del puente nunca la olvidé. Supe después que en la mitología nórdica el puente que lleva al “más allá” tiembla cuando lo atraviesa alguien que aún no ha muerto, y que para los romanos el sacerdote es el “pontifex” o pontífice, el que tiende el puente entre dos reinos.
Mucho más tarde llegué a los puentes de la pintura japonesa, gracias a Van Gogh, como tantos. Y aprendí que el puente marca el pasaje del mundo visible al mundo invisible, dualidad insoslayable del arte oriental. Por eso fue tan poderoso el sentimiento de revelación largo tiempo preparada que me dejó el descubrimiento del la obra del entrañabilísimo Hakuin Ekaku (monje zen al que se le atribuye el famoso koan del sonido de una palma sola, citado hasta en Los Simpson) en la que el puente –en este caso un tronco, como en las leyendas de los indios norteamericanos- que comunica el mundo visible con el mundo invisible es cruzado por... dos ciegos.
Hakuin Ekaku - Dos ciegos cruzando un tronco
miércoles, septiembre 07, 2005
Oído en la radio
¿Quién dijo: "Estamos esperando ansiosos la etapa de la oralidad"?
a- ¿Lo dijo la madre de un bebé en la etapa anal?
b- ¿Lo dijo un ansioso frecuentador de la zona roja?
c- ¿Lo dijo el abogado de un médico imputado en la causa García Belzunce?
a- ¿Lo dijo la madre de un bebé en la etapa anal?
b- ¿Lo dijo un ansioso frecuentador de la zona roja?
c- ¿Lo dijo el abogado de un médico imputado en la causa García Belzunce?
lunes, septiembre 05, 2005
Buenos Aires Babel.
Primeras jornadas de pensamiento urbano. Muy loable, sin dudas, aunque me temo que las ciudades ya les han sacado años de ventaja.
Teatro San Martín, sala Casacuberta. Paul Virilio gesticula en la pantalla de la videoconferencia porque la banda de la traducción simultánea al español le impide escuchar a Alberto Silva que, sentadito solo en el escenario, le habla en francés. Je n’entends pas, je n’entends pas! dice Virilio. Varios intentos de recomenzar y el buen Paul que sigue sin poder escuchar el sereno francés de Silva a través del español profesional de la traductora. Una y otra vez se interrumpe la presentación. Pasan 20 minutos y el inconveniente (técnicamente trivial) sigue sin resolverse. Los organizadores locales aseguran que el problema está en Francia. Me pregunto si los asistentes, que ocupan apenas algo más de la mitad de la sala, desconfían de eso tanto como yo. Pero no puedo esperar, de modo que abandono el teatro sin saber si Virilio llegó alguna vez a escuchar a Silva y decir algo más que su fático “Je n’entends pas”. Si alguien sabe que avise.
Teatro San Martín, sala Casacuberta. Paul Virilio gesticula en la pantalla de la videoconferencia porque la banda de la traducción simultánea al español le impide escuchar a Alberto Silva que, sentadito solo en el escenario, le habla en francés. Je n’entends pas, je n’entends pas! dice Virilio. Varios intentos de recomenzar y el buen Paul que sigue sin poder escuchar el sereno francés de Silva a través del español profesional de la traductora. Una y otra vez se interrumpe la presentación. Pasan 20 minutos y el inconveniente (técnicamente trivial) sigue sin resolverse. Los organizadores locales aseguran que el problema está en Francia. Me pregunto si los asistentes, que ocupan apenas algo más de la mitad de la sala, desconfían de eso tanto como yo. Pero no puedo esperar, de modo que abandono el teatro sin saber si Virilio llegó alguna vez a escuchar a Silva y decir algo más que su fático “Je n’entends pas”. Si alguien sabe que avise.
miércoles, agosto 31, 2005
Ese es mi pollo (Nos temen, y hacen bien)
TIJUANA (Notimex).- El campeón welter de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), Tony Margarito, está en espera del rival que sustituirá al estadunidense Floyd Mayweather Jr. el 12 de noviembre, fecha prevista para exponer su título en Las Vegas, Nevada.
El monarca tijuanense, señaló en entrevista que esta fecha fue asignada inicialmente para enfrentar a Mayweather Jr., campeón welter ligero del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), ante quien expondría el cetro que ostenta, pero que finalmente éste desistió del combate.
Me gustó eso de "monarca tijuanense". A este pibe hay que seguirlo.
lunes, agosto 29, 2005
Inadecuación mínima y definitiva II
La tabla de mi banco de carpintero que tengo que cortar tiene un espesor de 6,5 centímetros. La escuadradora de la maderera más cercana corta hasta un espesor de 6 centímetros. Así arrancó el lunes. Y qué ganas de decir de nuevo con Michaux: por ese poquito que no me das es que yo aspiro a tanto, a tantas cosas, casi al infinito. ¡Qué vida miserable!
miércoles, agosto 24, 2005
lunes, agosto 22, 2005
Fresco y con la frente alta
He pasado la prueba airoso. El primero de los dos carnavales cariocas del año ya es historia. Apenas comenzó la recepción apalabré al mozo con más cara de pillo y le doré un poco la píldora: "Aquí viene nuestro hombre", le decía. Y el noble camarero no dejó de escanciar la noble bebida. Dos ventajas: la comida y el champagne eran más que correctos y el lugar estaba muy bien, con posibilidad de deslizarse disimuladamente lejos de los entreveros de los gorritos y las matracas. En cuanto depositaron sobre la mesa una ominosa bolsa que contenía cual caja de Pandora todos los males del mundo del carnaval carioca me escabullí por la cocina hacia el hermosísimo jardín entre la incomprensible algarabía general, indiferente a mi marcha a contramano. Ya casi no llovía y el aire renovado por la tormenta era un bálsamo restaurador de las energías perdidas. Admiré además una colección de sanitarios antiguos y tres magníficos coches también antiguos. Un Rolls, Un Jaguar y otro del que no advertí la marca. Cuando regresé el primer entusiasmo había menguado lo suficiente como para saludar al novio y algunos amigos entre los restos del frenético amasijo y largarme con toda elegancia. A la mañana siguiente me desperté como un príncipe.
Nota: No pude resistir la tentación de sacarme una foto abrazado con Luis Pedro Tony, la única celebridad presente en la fiesta. Un inapreciable trofeo para mi colección de objetos bizarros.
Nota: No pude resistir la tentación de sacarme una foto abrazado con Luis Pedro Tony, la única celebridad presente en la fiesta. Un inapreciable trofeo para mi colección de objetos bizarros.
martes, agosto 16, 2005
Eco
Entonces un día, a cinco meses de su llegada a Auschwitz, Primo Levi recordó un canto de la Divina Comedia, recordó a Ulises y recordó el mar. Expresó esa nostalgia con estas palabras que insisten en resonar desde hace días en mi cabeza:
"Dolci cose ferocemente lontane"
(Dulces cosas ferozmente lejanas)
"Dolci cose ferocemente lontane"
(Dulces cosas ferozmente lejanas)
miércoles, agosto 10, 2005
Sensato, razonable y competente...
Trabajo en una biblioteca. Como todo lugar abierto al público -pero acaso con cierto espectro particular-, es frecuentado por toda clase de personas. Educadas y de las otras, tímidos, curiosos, sujetos sencillos, razonables y especímenes de mente alambicada. Estoy acostumbrado a enfrentar (y a sufrir) todo el abanico. Pero lo que me pasó ayer es digno de ser contado. Un enorme anciano con unos lentes muy gruesos, sin un pelo en la cabeza y casi ninguno adonde normalmente están las cejas se me acercó bastante más de lo que la proxémica argentina admite y me pidió -con un tono de voz excesivo incluso para un bar repleto de gente- cierto libro que, según decía, yo le había dado en una visita anterior. Yo recordaba haberlo atendido, pero cómo demonios iba a recordar cuál era aquel libro. El señor quería consultar sobre un pueblo de Campania llamado Ravello y en particular sobre una visita de Wagner a ese lugar. El problema era que no había anotado ni el título ni el autor del libro. Estoy acostumbrado a esas situaciones, pero en este caso el hombre no paraba de hablarme casi gritando y se me ponía tan cerca que me resultaba imposible buscar en las estanterías con un mínimo de concentración. Él insistía en que se trataba de un diccionario de nombres propios, y si bien yo sabía que eso era imposible, lo guié (es una forma de decir) hasta los diccionarios de nombres y apellidos con la esperanza de sacármelo de encima por unos instantes para poder buscar tranquilo. Desgraciadamente, le bastó ver los lomos para saber que no eran lo que buscaba. En un último intento desesperado lo llevé (esto también es una forma de decir) hasta la sección de enciclopedias y elegí una al azar. –Tome, le dije. -Aquí tiene, la “R” de Ravello. El hombre lo tomó entre sus manazas y frunció el ceño para leer. Inmediatamente se sacó los lentes y sin despegar la vista del libro me los extendió y me dijo: -Téngame los lentes. No sé cuanto tiempo me quedé parado preguntándome qué hacía ahí sosteniéndole los anteojos a semejante desquiciado. Un poderoso manotazo en la espalda me sacó de mis tristes cavilaciones. Le siguieron otros, acompañados de ruidosas manifestaciones de alegría. Increíble, el maldito loco lo había encontrado (aunque yo sabía que ciertamente no era el mismo libro de la visita anterior). No pude sobreponerme a las palmadas del gigante porque inmediatamente, en un exceso de entusiasmo inconcebible, se lanzó sobre mí y me atenazó el cuello en un verdadero abrazo de oso del que no pude zafarme de ningún modo mientras le decía con voz de biblioteca: -Cálmese, cálmese!. Finalmente me soltó y se fue hacia la sala de lectura contentísimo con su “R” de Ravello.
Yo me quedé ahí, furioso conmigo mismo por mi odiosa capacidad de mantenerme sensato, razonable y competente (1) aun en las situaciones más ridículas y desesperantes.
(1) “Un hombre competente es aquel que se equivoca según las reglas” (Paul Valéry)
Yo me quedé ahí, furioso conmigo mismo por mi odiosa capacidad de mantenerme sensato, razonable y competente (1) aun en las situaciones más ridículas y desesperantes.
(1) “Un hombre competente es aquel que se equivoca según las reglas” (Paul Valéry)
jueves, agosto 04, 2005
Paranoia
Lo bueno de la paranoia es que mantiene vivo el sentido épico de la vida. Y, para ser sincero, todo se me hace muy arduo sin este sentido épico. Es una forma de narcisismo, no se me escapa, pero hay tantas... Es el problema de haber construido una identidad desde el margen, en oposición a un muro cuya visibilidad es intermitente, por decirlo así. Mi único plan ha sido la fuga, por lo que me resulta útil y hasta obligatorio tener de qué o de quién huir. No cedas, paranoia, que si me quedo sin épica no sé como seguir.
martes, agosto 02, 2005
El que comprende
"C’è chi comprende e chi non comprende, caro signore. Sta molto peggio chi comprende, perchè alla fine si ritrova senza energia e senza volontà. Chi comprende, infatti, dice: -'Io non devo far questo, non devo far quest’altro, per non commettere una bestialità'. –Benissimo! Ma a un certo punto s’accorge che la vita è tutta una bestialità, e allora dica un po’ lei che cosa significa il non averne commessa nessuna: significa per lo meno non aver vissuto, caro signore."
"Está el que comprende y el que no comprende, querido señor. Está mucho peor el que comprende, porque al final se encuentra sin energía y sin voluntad. El que comprende, de hecho, dice: -'Yo no debo hacer esto, no debo hacer esto otro, para no cometer una bestialidad'.-Muy bien! pero a cierto punto se da cuenta de que la vida es toda una bestialidad, y entonces dígame un poco ud. qué significa no haber cometido ninguna: significa por lo menos no haber vivido, querido señor"
Luigi Pirandello, Il fu Mattia Pascal
"Está el que comprende y el que no comprende, querido señor. Está mucho peor el que comprende, porque al final se encuentra sin energía y sin voluntad. El que comprende, de hecho, dice: -'Yo no debo hacer esto, no debo hacer esto otro, para no cometer una bestialidad'.-Muy bien! pero a cierto punto se da cuenta de que la vida es toda una bestialidad, y entonces dígame un poco ud. qué significa no haber cometido ninguna: significa por lo menos no haber vivido, querido señor"
Luigi Pirandello, Il fu Mattia Pascal
jueves, julio 28, 2005
Cotillón tóxico
martes, julio 19, 2005
Mi hogar está adonde está mi whisky
Comparto mi casa con una chica. Antes de mudarnos le avisé: yo no tengo mayores problemas, solo una cosa no debe suceder y eso es que alguien se tome mi whisky. Tal vez a alguno le parecerá una broma, pero lo decía muy en serio, y los acontecimientos posteriores que narraré a continuación lo demuestran. Tan gravemente los juzgo que a partir del momento en que ocurrieron la casa en la que vivo ya no es mi hogar. Porque mi hogar está adonde está mi whisky. También a Orfeo le fue advertido: solo una cosa no hagas. Pero la hizo, y perdió a su recobrada Eurídice para siempre. Las tragedias son así, no hay segundas oportunidades.
Sí las hubo en este caso, sin embargo. A los pocos meses de convivencia llegué de trabajar dispuesto a liquidarme los últimos tragos de una perezosa botella de Blenders. No fue posible, tan solo hallé su cadáver exangüe y a V. que se afanaba en disculpas vicarias, porque el autor del crimen había sido su novio. Naturalmente no me gustó nada, pero en consideración a la incipiente convivencia decidí limitarme a una suave admonición paternal. No puedo resistir la tentación de decir que fui magnánimo, considerando la gravedad de la falta.
Lo hechos me habían sugerido que lo más dañino de mi room-mate era su novio, pero me equivocaba. Su ausencia fue peor. Caí en cuenta de mi error luego de su separación. A partir de ese momento la convivencia se deterioró con la rapidez y los efectos de un cuerpo que se descompone.
Una mañana llegué a la casa y V. me alcanzó en la cocina y me anunció que tenía algo que decirme que no iba a gustarme. Un temblor me recorrió de pies a cabeza parecido al que produce una bandada de palomas cuando levanta vuelo. La miré. Dudó, acaso elegía las palabras. “Me tomé tres medidas de tu Jack Daniels” soltó finalmente. Pausa. Me detengo para tomar aire y porque se impone aquí una digresión. Tomar tres medidas de mi Jack Daniels implica ingresar a mi habitación, tomar de mi altar (lo mío no es un bar, sino un altar) uno de mis pequeños vasos JD y activar tres veces mi escanciador de medidas JD amurado sobre mi colección de botellas de JD (entre ellas algunas ediciones limitadas) y bajo una tarjeta y un diploma que me fueron enviados desde la destilería de JD ubicada en Lynchburg, Tennessee. ¿Hace falta agregar algo más? ¿Es realmente necesario que explique con mayor detalle el grado de ofensa que esa profanación alcanza? El lector sensible sabrá comprenderlo. Allí no acabó todo sin embargo. Luego de ordeñar mi botella se sentó en mi computadora y se puso a escribir letanías inconexas que no guardó (y por eso pude verlas como “documento recuperado”), pese a que creó tres carpetas nuevas, una por cada vaso, que quedaron tan vacías como aquellos y almacenadas en otras carpetas por obra del azar o de la torpeza de sus dedos ebrios.
Ella se excusó así: “Tenés que entenderme, estaba muy triste. Además vos sabés que a mí no me gusta el whisky” (¡Eso, necia mía, es acaso lo más imperdonable!). Traté de hacerle entender que su invasión era poco civilizada, que su conducta era abusiva y constituía, en fin, una falta de respeto. V. me respondió entonces: “¡Vos también me faltás el respeto porque nunca me preguntás cómo estoy!”. ¿Es que cabe agregar algo...?
Por varias semanas fui incapaz de tocar mi altar profanado, hasta que finalmente “piú che ‘l dolor poté ‘l digiuno” (“más que el dolor pudo el ayuno”) y terminé la botella ultrajada con una ceremonia grave no exenta de piedad.. No volví a llevar otra a esa casa siniestra. Aún vivo allí, sí, pero mi hogar está en otra parte. No diré adonde, pero en su centro late a salvo de las manos impías un corazón dulce y dorado, dorado y dulce.
Sí las hubo en este caso, sin embargo. A los pocos meses de convivencia llegué de trabajar dispuesto a liquidarme los últimos tragos de una perezosa botella de Blenders. No fue posible, tan solo hallé su cadáver exangüe y a V. que se afanaba en disculpas vicarias, porque el autor del crimen había sido su novio. Naturalmente no me gustó nada, pero en consideración a la incipiente convivencia decidí limitarme a una suave admonición paternal. No puedo resistir la tentación de decir que fui magnánimo, considerando la gravedad de la falta.
Lo hechos me habían sugerido que lo más dañino de mi room-mate era su novio, pero me equivocaba. Su ausencia fue peor. Caí en cuenta de mi error luego de su separación. A partir de ese momento la convivencia se deterioró con la rapidez y los efectos de un cuerpo que se descompone.
Una mañana llegué a la casa y V. me alcanzó en la cocina y me anunció que tenía algo que decirme que no iba a gustarme. Un temblor me recorrió de pies a cabeza parecido al que produce una bandada de palomas cuando levanta vuelo. La miré. Dudó, acaso elegía las palabras. “Me tomé tres medidas de tu Jack Daniels” soltó finalmente. Pausa. Me detengo para tomar aire y porque se impone aquí una digresión. Tomar tres medidas de mi Jack Daniels implica ingresar a mi habitación, tomar de mi altar (lo mío no es un bar, sino un altar) uno de mis pequeños vasos JD y activar tres veces mi escanciador de medidas JD amurado sobre mi colección de botellas de JD (entre ellas algunas ediciones limitadas) y bajo una tarjeta y un diploma que me fueron enviados desde la destilería de JD ubicada en Lynchburg, Tennessee. ¿Hace falta agregar algo más? ¿Es realmente necesario que explique con mayor detalle el grado de ofensa que esa profanación alcanza? El lector sensible sabrá comprenderlo. Allí no acabó todo sin embargo. Luego de ordeñar mi botella se sentó en mi computadora y se puso a escribir letanías inconexas que no guardó (y por eso pude verlas como “documento recuperado”), pese a que creó tres carpetas nuevas, una por cada vaso, que quedaron tan vacías como aquellos y almacenadas en otras carpetas por obra del azar o de la torpeza de sus dedos ebrios.
Ella se excusó así: “Tenés que entenderme, estaba muy triste. Además vos sabés que a mí no me gusta el whisky” (¡Eso, necia mía, es acaso lo más imperdonable!). Traté de hacerle entender que su invasión era poco civilizada, que su conducta era abusiva y constituía, en fin, una falta de respeto. V. me respondió entonces: “¡Vos también me faltás el respeto porque nunca me preguntás cómo estoy!”. ¿Es que cabe agregar algo...?
Por varias semanas fui incapaz de tocar mi altar profanado, hasta que finalmente “piú che ‘l dolor poté ‘l digiuno” (“más que el dolor pudo el ayuno”) y terminé la botella ultrajada con una ceremonia grave no exenta de piedad.. No volví a llevar otra a esa casa siniestra. Aún vivo allí, sí, pero mi hogar está en otra parte. No diré adonde, pero en su centro late a salvo de las manos impías un corazón dulce y dorado, dorado y dulce.
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La vida color de whisky
lunes, julio 04, 2005
El (difícil) arte de la elegancia
"Porque lo que es cierto es que la gente elegante siempre está más perdida entre la gente que no lo es que al contrario".
Del capítulo "Viaje del Dr.K. a un sanatorio de Riva" de Vértigo de W.G. Sebald
Del capítulo "Viaje del Dr.K. a un sanatorio de Riva" de Vértigo de W.G. Sebald
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Inadecuaciones
jueves, junio 30, 2005
Sebbene il morire...
martes, junio 28, 2005
In vino veritas
Que me volcaran encima una copa repleta de vino mediocre, puedo aceptarlo. Que me insultara durante casi toda la noche el mismo borracho impresentable que me la volcó, puedo superarlo. Que el lugar, el espectáculo (definitivamente NO me gustan los restaurantes con “show”), la comida y la conversación monopolizada por el ebrio fueran un anacronismo lamentable, puedo, en fin, sufrirlo casi sin desmayo. Pero que alguien crea que tiene el derecho de aburrirme durante tantas horas, eso es imperdonable.
Porque es aburrido asistir al despliegue de una bola de rencor que salpica al que está cerca solo porque el mundo es cruel -como si no lo supiéramos-. Porque la competencia para ver a quién trató peor la vida es estúpida. No siempre haber sufrido te garantiza la autoridad.
Nada es gratis, sin embargo. Como ha escrito Baudelaire en "El tonel del odio": el borracho de vino descansa cuando es vencido por el sueño, el borracho de odio no descansa jamás.
(...)La Haine est un ivrogne au fond d'une taverne,
Qui sent toujours la soif naître de la liqueur
Et se multiplier comme l'hydre de Lerne.
— Mais les buveurs heureux connaissent leur vainqueur,
Et la Haine est vouée à ce sort lamentable
De ne pouvoir jamais s'endormir sous la table.
Porque es aburrido asistir al despliegue de una bola de rencor que salpica al que está cerca solo porque el mundo es cruel -como si no lo supiéramos-. Porque la competencia para ver a quién trató peor la vida es estúpida. No siempre haber sufrido te garantiza la autoridad.
Nada es gratis, sin embargo. Como ha escrito Baudelaire en "El tonel del odio": el borracho de vino descansa cuando es vencido por el sueño, el borracho de odio no descansa jamás.
(...)La Haine est un ivrogne au fond d'une taverne,
Qui sent toujours la soif naître de la liqueur
Et se multiplier comme l'hydre de Lerne.
— Mais les buveurs heureux connaissent leur vainqueur,
Et la Haine est vouée à ce sort lamentable
De ne pouvoir jamais s'endormir sous la table.
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viernes, junio 24, 2005
El equilibrio más inestable
La fascinación que ejerce una mujer fría reside en intensidad de la potencia que su afilada frialdad viene a contrarrestar.
miércoles, junio 15, 2005
Los días de la bella Alción
Ya corren los días de la bella Alción, que diría Poe. Son dos semanas, la previa y la posterior al solsticio de invierno. Es el momento de hacer el nido. Y aunque el clima no se da por enterado, ya va siendo hora de que amaine y una bruma descienda que nos envuelva y nos salve.
miércoles, junio 08, 2005
viernes, junio 03, 2005
Inadecuación mínima y definitiva
MA VIE
Tu t'en vas sans moi, ma vie.
Tu roules.
Et moi j'attends encore de faire un pas.
Tu portes ailleurs la bataille.
Tu me désertes ainsi.
Je ne t'ai jamais suivie.
Je ne vois pas clair dans tes offres.
Le petit peu que je veux, jamais tu ne l'apportes.
A cause de ce manque, j'aspire à tant.
A tant de choses, à presque l'infini...
A cause de ce peu qui manque, que jamais tu n'apportes.
Henri Michaux
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lunes, mayo 30, 2005
Amis
Del señor Kingsley Amis a sus hijitos:
-¿Cuál es la parte más atractiva de una mujer desnuda?
-...
-La cara.
(De Experiencia, la autobiografía de Martin Amis)
-¿Cuál es la parte más atractiva de una mujer desnuda?
-...
-La cara.
(De Experiencia, la autobiografía de Martin Amis)
lunes, mayo 23, 2005
Examen II
Misery is manifold supo escribir Poe, y una de sus formas rituales son los exámenes. Me ha tocado con frecuencia participar de este modo particular de la desdicha del lado del examinador. En una de estas ocasiones me tocó integrar una mesa de Lengua y Literatura en una escuela pública. Debían dar su examen dos chicas coreanas que apenas hablaban español. Quiso el azar o la maldad refinada de la profesora Berta destinarles como textos de lectura un artículo periodístico sobre un tractorazo y un relato gauchesco llamado “La torta”. Las esforzadas orientales emprendieron cejijuntas la lectura y solo se detenían cada tanto para consultar un diminuto diccionario coreano-español, español-coreano. Pasado un tiempo que a mí me pareció muy largo, una de las chicas preguntó: –Belta ¿que es un tlactolazo? –Bueno –dijo Berta-, es una manifestación que se hace con tractores. –Aaaah, dijo la chica, y volvió a mirar la hoja. Pasaron varios minutos que Berta aprovechó para informarme sobre las bodas arregladas de las adolescentes que se afanaban frente a nosotros con sendos coreanos de New York a los que jamás habían visto. Fuimos interrumpidos por otra pregunta: -Belta ¿Qué es un tlactol? No recuerdo si fue en ese momento que decidimos pasar al relato gauchesco, pero, en todo caso, debió haber sido.
-Háblennos ahora un poco de “La torta” ¿de qué se trata, por ejemplo? – Bueno -arremetió una de las chicas- venía el gaucho con su cabeza... -¿Cómo con su cabeza? -la interrumpió Berta. – Con su cabello, corrigió la otra adolescente. – Ahhhh! –cayó Berta- Con su caballo!!!. –Con su caballo! Con su caballo!!-repitieron a dúo las coreanas. -Vayan, chicas, tienen un siete-dijo Berta. ¿Adónde hay que firmar? –dije yo.
-Háblennos ahora un poco de “La torta” ¿de qué se trata, por ejemplo? – Bueno -arremetió una de las chicas- venía el gaucho con su cabeza... -¿Cómo con su cabeza? -la interrumpió Berta. – Con su cabello, corrigió la otra adolescente. – Ahhhh! –cayó Berta- Con su caballo!!!. –Con su caballo! Con su caballo!!-repitieron a dúo las coreanas. -Vayan, chicas, tienen un siete-dijo Berta. ¿Adónde hay que firmar? –dije yo.
martes, mayo 17, 2005
Examen
Esto se lo debo a mi amigo Horatio.
Un profesor le dijo alguna vez a su hermano la siguiente genialidad:
Ma-ra-vi-llo-so. Hemos estado de los dos lados. Pero no recuerdo cuál era el peor (mentira, si soy un héroe del tedio).
Un profesor le dijo alguna vez a su hermano la siguiente genialidad:
UN EXAMEN ES UNA LUCHA ENTRE UN ABURRIDO Y UN DESESPERADO.
Ma-ra-vi-llo-so. Hemos estado de los dos lados. Pero no recuerdo cuál era el peor (mentira, si soy un héroe del tedio).
lunes, mayo 16, 2005
Believe it or not
Para los chinos la onomatopeya correspondiente a una ráfaga de metralleta es:
GUGUGUGUGUGUGUGUGUGUGUGUGU!!!!!!
GUGUGUGUGUGUGUGUGUGUGUGUGU!!!!!!
martes, mayo 10, 2005
No vive ya nadie
Migas sobre el piso de tierra de la cocina. Herminia nos ofrecía el pan y el café con leche con ese sírvete materno que el muerto extrañó alguna vez. Coqueta, con sus largas trenzas canosas y su par de lentes, no dejó que le tomara una foto, y yo no insistí. Quería retratar esos ojos que habían visto al muerto célebre, ella tenía entonces nueve años y el dieciséis. Hubiera sido inútil -casi siempre lo es- intentar retener la imagen de su mirada cuando habló de él. Fue un instante de auténtica evocación, uno de esos momentos que hicieron que el viaje desde Buenos Aires hasta Santiago de Chuco, la temporada del niño, y en fin, la soledad, la lluvia, los caminos, se convirtieran en mera preparación justificada. Toda su admiración de niña frente al adolescente grave estaba ahí, frente a mí, más valiosa y verdadera que la visita a la casa de ese muchacho que después fue poeta y murió en París con aguacero. “Vayan tranquilos y después nos traen la llave”, nos habían dicho en la municipalidad. Y entonces la casa, el poyo, la cocina, Miguel, los fantasmas y los abuelos sacerdotes. Y las palabras, las calles que llevan el nombre de sus libros, el hotel Santamaría al que le metió fuego, los cholos que bajan al mercado con sus burros peruanos del Perú, el cementerio con la tumba de Otilia y, como corresponde, la tristeza.
En el frente de la casa hay placas recordatorias, vanidad de funcionarios diligentes, y en el patio una estatua modelada a partir de su foto más famosa, que le costó un disgusto al señor Miñano –la “viuda” local del poeta-, que seriamente sugiere que acaso César pudo ser extraterrestre, “porque si no como se explica usted que un poeta así salga de un pueblo como este”. La cocina de Herminia, sin embargo, estará a salvo de las placas, y aun de las fotografías. Y hoy, acá en Buenos Aires, con el día tan fulero, y acaso yo también con los húmeros puestos a la mala, te evoco a vos, adondequiera que estés, viejita luminosa.
En el frente de la casa hay placas recordatorias, vanidad de funcionarios diligentes, y en el patio una estatua modelada a partir de su foto más famosa, que le costó un disgusto al señor Miñano –la “viuda” local del poeta-, que seriamente sugiere que acaso César pudo ser extraterrestre, “porque si no como se explica usted que un poeta así salga de un pueblo como este”. La cocina de Herminia, sin embargo, estará a salvo de las placas, y aun de las fotografías. Y hoy, acá en Buenos Aires, con el día tan fulero, y acaso yo también con los húmeros puestos a la mala, te evoco a vos, adondequiera que estés, viejita luminosa.
viernes, mayo 06, 2005
Tender is the night
Finalmente, después de meses de sentir en mi garganta el rústico traqueteo del Blenders, hoy voy a comprarme una botella de brillante Jack Daniel's. Esta tarde me voy a ir a un bar a tomar un par faroles del whisky más venenoso, para después gozar con el contraste. Alcen alto la viga del techo, carpinteros!!!
jueves, mayo 05, 2005
Incubo...
Tres días de sueños intensos. Anoche soñé con un asesino serial que operaba (sic) las caras de los cadáveres de sus víctimas y les intercambiaba partes del rostro.
Tengo que revisar mi dieta.
Tengo que revisar mi dieta.
lunes, mayo 02, 2005
Farsa del libro
Una escena:
-¿Tiene una buena edición de La Divina Comedia?
-Sí, señora. Tengo la nueva edición aumentada, con un círculo más en el Infierno. El castigo es atender en la Farsa del Libro un primero de mayo.
-...
-¿El pecado? No sé, pero ha de haber sido tan espantoso que el horror me lo ha hecho olvidar.
Un comentario: Lo que prueba la decadencia de la lectura (para bien o para mal, no me toca a mí decidirlo) es el éxito de la Feria del libro. ¿O acaso un lector digno de tal nombre necesita hacinarse y padecer un ataque de consumo histérico durante veinte días teniendo todo el año a su disposición?
Como dijo el Gral.: Del stand al baño y del baño al stand (o al puesto de Fernet Branca). Y sí, cada uno soporta el mundo como puede.
-¿Tiene una buena edición de La Divina Comedia?
-Sí, señora. Tengo la nueva edición aumentada, con un círculo más en el Infierno. El castigo es atender en la Farsa del Libro un primero de mayo.
-...
-¿El pecado? No sé, pero ha de haber sido tan espantoso que el horror me lo ha hecho olvidar.
Un comentario: Lo que prueba la decadencia de la lectura (para bien o para mal, no me toca a mí decidirlo) es el éxito de la Feria del libro. ¿O acaso un lector digno de tal nombre necesita hacinarse y padecer un ataque de consumo histérico durante veinte días teniendo todo el año a su disposición?
Como dijo el Gral.: Del stand al baño y del baño al stand (o al puesto de Fernet Branca). Y sí, cada uno soporta el mundo como puede.
viernes, abril 29, 2005
Optimismos
A riesgo de parecer optimista, diré que el pesimismo tiene sus ventajas. Para empezar, un pesimista jamás invadiría Irak, porque lo juzgaría inútil, ni juzgaría que un genocidio solucionaría nada.
La frase popular dice: "un optimista es un pesimista mal informado". Si no fuera por los optimistas no tendría que trabajar tanto, y acaso es más fácil hallar buenas personas entre los pesimistas. Anyway, me gusta la invitación de Gramsci: "Con el pesimismo de la razón y el optimismo de la voluntad".
La frase popular dice: "un optimista es un pesimista mal informado". Si no fuera por los optimistas no tendría que trabajar tanto, y acaso es más fácil hallar buenas personas entre los pesimistas. Anyway, me gusta la invitación de Gramsci: "Con el pesimismo de la razón y el optimismo de la voluntad".
martes, abril 26, 2005
jueves, abril 21, 2005
No canta ningún ruiseñor, aunque decían.
¿Dónde huir? Tibio vacío,
ingrávida somnolencia
reteniendo va la ausencia
con su moroso desvío
a este rectángulo frió
que acrece el tiempo tirano.
¿De qué nos sirvió el verano,
¡oh!, ruiseñor en la nieve,
si sólo un orbe tan breve
ciñe al soñador en vano?
Luis Cernuda
ingrávida somnolencia
reteniendo va la ausencia
con su moroso desvío
a este rectángulo frió
que acrece el tiempo tirano.
¿De qué nos sirvió el verano,
¡oh!, ruiseñor en la nieve,
si sólo un orbe tan breve
ciñe al soñador en vano?
Luis Cernuda
viernes, abril 08, 2005
De la balada del viejo marinero de Coleridge
An orphan's curse would drag to Hell
A spirit from on high;
But oh! more horrible than that
Is a curse in a dead man's eye!
Seven days, seven nights, I saw that curse,
And yet I could not die.
A spirit from on high;
But oh! more horrible than that
Is a curse in a dead man's eye!
Seven days, seven nights, I saw that curse,
And yet I could not die.
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